Por: Yasher Bolívar Pérez
La alianza entre Novak Djokovic y Andy Murray, dos históricos del tenis mundial, ha tomado por sorpresa al circuito profesional. Este viernes, el serbio confirmó que Murray será su entrenador para la temporada 2025, una decisión que calificó como “emocionante para el tenis” y que se gestó de manera tan inesperada como genuina.
En declaraciones a Sky Sports, Djokovic explicó cómo llegó a contemplar a Murray como su próximo estratega tras finalizar su relación con Goran Ivanisevic en marzo de 2024. “Estuve meses reflexionando sobre si necesitaba un entrenador, y si era así, quién debía ser. Sabía que en esta etapa de mi carrera requería a alguien que haya vivido lo que yo estoy atravesando: un múltiple campeón de Grand Slam y ex número uno del mundo”, comentó el tenista.
En una reunión con su equipo, mientras revisaban opciones para su futuro entrenador, surgió de manera espontánea el nombre de Andy Murray. Aunque retirado recientemente tras los Juegos Olímpicos de París, Murray no estaba en los planes inmediatos de Djokovic. Sin embargo, una llamada marcó la diferencia.
“Lo llamé y lo tomé completamente por sorpresa. No esperaba algo así, pero conectamos rápido. Después de unos días, aceptó el reto, y no puedo estar más emocionado”, relató Djokovic.
Murray, quien durante su carrera se enfrentó 36 veces a Djokovic, ahora compartirá su experiencia en una dinámica totalmente diferente. “Es emocionante. Hemos jugado en todos los escenarios importantes del tenis y ahora colaboraremos de una manera única. Estoy seguro de que su conocimiento y perspectiva pueden marcar una gran diferencia para mi juego”, añadió el serbio.
Djokovic cerró la temporada 2024 con resultados irregulares, destacándose únicamente la conquista del oro olímpico en París. Este movimiento busca revitalizar su desempeño y consolidar una estrategia para volver a la cima del circuito en 2025. La decisión, además, añade un capítulo especial en la historia del tenis, transformando la rivalidad de estos dos grandes en una asociación que promete dar de qué hablar.