Aunque esta historia parece sacada de una película, es un verdadero golpe de suerte para la mujer de 67 años que logró sobrevivir a un infarto en pleno vuelo. Los cardiólogos que la ayudaron la consideraron como una “afortunada”.
La protagonista de esta historia es Dorothy Fletcher, una mujer inglesa de 67 años que viajaba de Manchester, Inglaterra, a Florida, Estados Unidos, un vuelo que puede tomar cerca de 10 horas, si no hay ninguna escala. Sin imaginarlo, en aquel avión también estaban a bordo un grupo de 15 cardiólogos que le salvaron la vida.
El 7 de noviembre de 2023, la señora Fletcher realizaba el viaje transatlántico junto a su hija Christine Penman, de 32 años, para asistir a la boda de su descendiente cuando empezó a experimentar “dolores agudos en el pecho”, según Medical News Today. Ante la emergencia, una de las azafatas pidió asistencia médica.
Y, como si fuera una ola, se levantaron los 15 cardiólogos de sus asientos y se dirigieron hacia la adulta mayor, oriunda de Liverpool. Procedieron a inyectarle unos medicamentos en los brazos y utilizaron sus botiquines médicos para controlar el ataque cardíaco.
“No podía creer lo que pasó. Todas estas personas maravillosas vinieron corriendo hacia mí desde el avión. Los médicos fueron maravillosos. Me salvaron la vida”, comentó la mujer, quien regresó sana y salva a Liverpool.
Debido a la emergencia, el vuelo tuvo que ser desviado y aterrizó en Carolina del Norte. Desde el aeropuerto, la señora Fletcher fue trasladada a una unidad de cuidados intensivos.
A pesar de que la adulta mayor pasó dos días internada en el Centro Médico de Charlotte, logró asistir a la boda de su hija, en Lake Berkeley, Kissimmee, Florida.
Fletcher desconoce quiénes eran los médicos, tan solo sabe que se dirigían a Orlando para asistir a una conferencia. “Ojalá pudiera agradecerles, pero no tengo idea de quiénes eran”, recalcó.
A su vez, Christine Penman manifestó que ella y su mamá “le debemos mucho a esos cardiólogos y a la aerolínea. Mi madre no estaría aquí hoy si no fuera por esos médicos, pero con las prisas ni siquiera sabíamos sus nombres y todavía no lo sabemos”.