Los padres de un hombre de 42 años tendrán que compensar económicamente a su hijo tras haber tirado a la basura una colección de porno que este poseía, la misma estaba valorada en unos 29.000 dólares.
David Werking, residente en Indiana, había demandado en 2019 a sus padres, Paul y Beth Werking.
Los acusó para ese entonces de arrojar a la basura la colección de películas y revistas pornográficas.
Las mismas estaban guardadas en cajas, pero decidieron tomarlas cuando éste tuvo que mudarse temporalmente a vivir con ellos.
El juez encargado del caso, Paul Maloney, falló en favor de David Werking.
Señaló que sus padres no tenían autorización ni derecho para destruir el material porno.
“No hay duda de que la propiedad destruida pertenecía a David (…) y que los acusados admitieron haber destruido la propiedad”, indicó Maloney.
En las alegaciones de la demanda, Werking señala que nada del material pornográfico que poseía era de naturaleza ilegal y que cuando reclamó a sus padres sus objetos le respondieron que los habían destruido todos.
LOS PADRES SOBRE EL PORNO
Se conoció que Paul Werking le reitera que “habían contado 12 cajas de mudanza llenas de pornografía y dos cajas con juguetes sexuales”.
Ese se día había comenzado a destruir todo el material, algo que, dice, les tomó bastante tiempo.
“Francamente, David, te hice un gran favor deshaciéndome de todo ese material por ti”, comentó el padre.
“Lo creas o no, una de las razones por las que destruí tu pornografía fue por tu propia salud mental y emocional“, escribió a su hijo, como se lee en la demanda en la que se valora la colección porno en 28.940 dólares.