Luego de que el Clan del Golfo hiciera circular un panfleto amenazando a la población civil para intentar hacer un paro armado en Zona Bananera del Magdalena, la respuesta de la Gobernación de este departamento fue exigirle al Ejército y a la Policía que hicieran presencia en el territorio para crear de manera conjunta un plan de acción que garantizara la seguridad de esta comunidad.
El gobernador Rafael Martínez fue categórico al solicitar la intervención de la fuerza pública: “Vamos tras esos criminales que buscan generar miedo en los territorios. La orden es clara y contundente contra la criminalidad en la región norte y en todas las zonas donde estén delinquiendo”, afirmó el mandatario departamental.
Esta medida se adoptó luego de que el Clan del Golfo expresara en el panfleto que “no podrán abrir droguerías, tiendas, bares, discotecas, ferreterías, refresquerías, estaderos, billares, patios rumberos, misceláneas, centros deportivos, gimnasios y remates”, advirtiendo que aquel comerciante que no cumpliera la orden tendría consecuencias severas contra su negocio y la integridad de su familia.
Otras de las acciones implementadas por las autoridades del departamento han pasado por hacer patrullaje con tanquetas y carros blindados para garantizar la seguridad y brindar acompañamiento a los comerciantes para que puedan abrir sus negocios con tranquilidad y ofrecer el servicio a la comunidad.
Nayara Vargas, secretaria del Interior del departamento, aseguró que se ha instalado un puesto de seguridad interinstitucional para realizar un monitoreo constante sobre la situación de seguridad del municipio: “Desde la Gobernación del Magdalena estamos haciendo presencia con todas las autoridades para garantizar la paz y tranquilidad de la gente. El bandido no manda aquí”, puntualizó la funcionaria.