En el segundo día del plan de vacunación en el departamento del Atlántico el turno fue para Puerto Colombia, donde el personal de salud de la clínica Portoazul en primera línea de la atención del Covid-19 recibió la vacuna.
El primero en vacunarse en la IPS privada fue el jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos y de hospitalización, Guillermo Oeding Ángulo, quien recibió con optimismo la vacuna de la vida.
“La vacuna es una herramienta que ha demostrado ser la solución a miles de problemas de salud pública y hoy no será la excepción ante esta pandemia que ha acabado con la vida de muchas personas”, dijo.
El médico Oeding, durante toda la pandemia, ha tenido a cargo alrededor de 150 colaboradores, con quienes ha luchado por la vida de otros, exponiendo a diario su salud.
“Yo le digo a mi personal a cargo que no es momento de llorar, sino más bien de mostrarnos valientes. Aunque a veces he sido yo quien ha recibido su apoyo para continuar, porque no ha sido fácil. Vivir lejos de la familia, no poder verlos como quisiéramos, pero sabemos que esta vacuna nos devolverá la vida”, agregó.
Insiste que hoy la vacuna es un símbolo de que sí se pueden lograr las cosas. “Por eso hay que poner el brazo para la vacuna y pensar que con ella tenemos todas las posibilidades de cambiar el rumbo de nuestro destino a mediano o largo plazo”.
Este sábado 20 de febrero el plan de vacunación contra el Covid-19 continuará en el municipio de Soledad, en la clínica Adela de Char. Ayer en el Centro Especializado para la atención del Coronavirus, Cari, recibieron la vacuna 30 personas.
Para dar inicio al proceso de vacunación, la Gobernación del Atlántico ha coordinado toda la logística, distribución y aplicación de las dosis entregadas por el Gobierno Nacional. Se trasladaron las vacunas desde el centro de acopio y distribución regional, ubicado en las instalaciones de Salud Pública departamental, hasta llegar a la clínica Portoazul en Puerto Colombia.
Una vez fueron extraídas las vacunas del cuarto frío, se colocaron en una cava térmica donde deben conservar la temperatura entre +2°C y +8°C para su seguridad.
Durante el traslado de las vacunas en el camión refrigerado, uniformados de la Policía custodiaron los inmunológicos, tras ser declarada la vacuna como un bien de interés nacional.
Al llegar son descargadas y llevadas de forma inmediata a las neveras del cuarto frío de la clínica para, posteriormente, poner en marcha el plan de vacunación en el municipio.