Así lo determinó el Juzgado Primero Civil de Soledad con relación a un caso de discriminación contra el joven Esteban Gallardo y su pareja gay, en hechos registrados el pasado 9 de septiembre en el Centro Comercial Nuestro Atlántico y la empresa de Seguridad Privada VIPERS.
Asegura el Juez Primero Civil de Soledad que con este acto se vulneran varios derechos tales como el derecho fundamental a la dignidad humana, y el libre desarrollo de la personalidad.
“En adelante deben abstenerse de realizar actos como los narrados en esta acción y adopten mecanismos efectivos y eficaces para manejar situaciones por discriminación sexual o de cualquier otra índole, que se llegasen a presentar en el futuro. De igual forma, que adopten las medidas adecuadas y necesarias para evitar que sus empleados vuelvan a cometer actos de discriminación a causa de la orientación sexual de las personas”, dijo el Juez Primero Civil de Soledad.
La anterior determinación de parte del Juez Primero Civil de Soledad fue adoptada, luego de que evaluara los hechos acontecidos el 9 de septiembre, donde el joven en su momento fue abordado por personal de vigilancia de la empresa de seguridad privada Vipers. El motivo fue porque la pareja gay estaba sentada en los muebles de un local comercial donde venden picadas de mango. El día 10 de septiembre la misma pareja esperaba para entrar a cine, pero antes decidieron comprar una picada, cuando fueron abordados por un vigilante de la empresa de Seguridad Privada VIPERS que les solicitó que se retiraran de las instalaciones del centro comercial bajo el argumento de que “las muestras de afecto y/o cariño estaban prohibidas”, teniendo en cuenta que cerca de ellos se encontraba una pareja heterosexual, a la cual no le llamaron su atención.
Muy a pesar de que la pareja les reclamó preguntando si sus actos derivaban del prejuicio contra su orientación sexual, lo que alteró a los vigilantes, quienes los habrían empujado y con palabras ofensivas hacia el joven Esteban Gallardo y su pareja.
Esteban Gallardo sostiene que no es la primera vez que han sido blanco de la discriminación dentro en las instalaciones del Centro Comercial “Nuestro Atlántico”, y recordó que el pasado 25 de agosto, cuando departía con su pareja, otro vigilante de la misma empresa los obligó a retirarse del establecimiento argumentando que “las personas se sienten incómodas con su presencia y sus actos”.
Desde el año 2017 se han proferido 7 decisiones judiciales relacionadas con los centros comerciales del área metropolitana de Barranquilla, en las cuales se ha reconocido por parte de la justicia la existencia de actos de discriminación que ponen en riesgo la vida de las personas LGBTI. En 3 de estos 7 casos, la Corte Constitucional ha emitido sentencias sentando el precedente discriminatorio y exigiendo acciones contundentes para las garantías de no repetición, en 4 de estos casos se ha solicitado a los centros comerciales actos de disculpas públicas a las personas afectadas.
En 5 de ellos se han encontrado responsables a las empresas que prestan seguridad y se las ha pedido activar procesos de formación y capacitación en derechos humanos y finalmente en todos los casos se ha pedido a las autoridades de los centros comerciales por el tipo de servicio que prestan abierto al público, garantizar el reconocimiento de los derechos LGBTI.