La demanda, presentada el martes en el Tribunal de Cancillería de Delaware, se produce después de que Musk dijera en una carta al principal abogado de Twitter el viernes por la noche que quiere rescindir el acuerdo de adquisición de US$ 44.000 millones.
El abogado de Musk alegó en la carta del viernes que Twitter está “en incumplimiento sustancial de múltiples disposiciones” del acuerdo, alegando que la compañía ha retenido los datos que Musk solicitó para evaluar la cantidad de bots y cuentas de spam en la plataforma. El equipo legal de Twitter respondió en una carta el lunes, calificando el intento de terminación del acuerdo de Musk como “inválido e injusto” y exigiendo que cumpla con el acuerdo.
Es probable que ahora el acuerdo se dirija a una larga batalla judicial para determinar si Twitter puede obligar a Musk a cerrar el trato y convertirse en su propietario, o al menos lograr que pague los mil millones de dólares establecidos como tarifa de ruptura en el acuerdo original.
Después de decir inicialmente que quería comprar Twitter para erradicar los bots, Musk ha expresado en las últimas semanas su preocupación (sin evidencia aparente) de que hay más bots en la plataforma de los que Twitter ha informado públicamente.
Sin embargo, algunos analistas han sugerido que Musk simplemente quiere una excusa para salirse de un acuerdo que ahora parece demasiado caro tras la caída de las acciones de Twitter y el mercado tecnológico en general. Las acciones de Tesla, de las que Musk depende en parte para financiar el acuerdo, también han disminuido drásticamente desde que aceptó el acuerdo de adquisición.
Las acciones de Twitter, que recuperaron alrededor del 4% el martes después de caer bruscamente el lunes, cotizan casi US$ 20 por debajo del precio de oferta de Musk, lo que sugiere un profundo escepticismo sobre la realización del acuerdo, al menos a su precio original.