Las paredes del templo San Antonio de Padua, uno de los cinco patrimonios del municipio de Soledad, guardan tanta historia como las que tiene el mismo municipio. Son muchos los relatos y anécdotas, pues es el templo colonial más antiguo en pie en el Atlántico.
Aunque algunas páginas en Internet señalan que fue fundada en 1534, el presidente de la Academia de Historia de Soledad, Fernando Ferrer, dice enfáticamente que el templo católico fue construido en 1598 y los trabajos concluyeron a finales del siglo XIX.
Inicialmente esta edificación, declarada Monumento Nacional en 1999 por Ley de la República, fue un templo con paredes de barro y bahareque. Este último material está compuesto de cañas o palos entretejidos y unidos con una mezcla de tierra húmeda y paja. El techo era de enea, una planta cuyas hojas también se emplean para hacer esteras y asientos de sillas.
En 1720 comenzó la transformación de la iglesia. Esta vez usaron cal y canto o ladrillo cocido, arena de mar y clara de huevo. Tenía una nave central con una sola torre dirigida hacia el norte. Después, a mitad del siglo XIX, es construida la torre sur.
La vida del templo cambió cuando Soledad fue elevada a la categoría de parroquia en 1743. Como se sabe, el municipio surgió como un sitio de libres, pero por petición de los soledeños, la Gobernación de Cartagena la eleva a la categoría de parroquia, con derecho a tener un cura párroco, un alcalde pedáneo, una justicia mayor y un juez de residencia.
Quizá muchos desconocen que en el templo hay un mural elaborado en el siglo XVII, que podía ser visto por todos porque era el altar mayor. Tenía dibujado tres figuras que representaban a Padre, Hijo y el Espíritu Santo, rodeado de frutas y animales de la región, sin embargo, cuando construyeron el altar mayor, el dibujo quedó detrás de la estructura y fue redescubierto en 2009.
“Este templo es el más antiguo en pie en el Atlántico y su altar mayor es de estilo arquitectónico colonial barroco churrigueresco con una recargada decoración; solo tres templos tienen ese estilo en el país. La iglesia es un museo vivo”, agregó el historiador Ferrer.
El altar mayor es de madera, cubierto con laminilla de oro, restaurado en 2009, que se mueve hacia la derecha y hacia la izquierda porque está ensamblado con clavos de madera. Las obras de recuperación estuvieron a cargo del Ministerio de Cultura.
En este templo, el 28 de diciembre de 1820 se reunió el Colegio Electoral para escoger a los diputados de la Provincia de Cartagena ante el Congreso de Cúcuta del año 1821. Este último evento era de gran trascendencia porque se iba a redactar la Carta Constitucional de la República de la Gran Colombia.
Y la reunión se cumplió en Soledad porque ésta y Barranquilla no estaban bajo el dominio de los españoles en cabeza de Pablo Morillo, como sí ocurría con Cartagena. Fue escogido Antonio Nariño como diputado de la Provincia de Cartagena ante el Congreso de Cúcuta.
Otro hecho importante es que el Libertador asistió a una celebración eucarística el día de su onomástico, es decir el día que cumplía el santo San Simón. Se arrodilló y comulgó, cosa que no era frecuente en la vida de este héroe americano.