En el marco de la campaña de prevención ‘Cero quemados. Ni una chispita para ellos ni una sanción para mí’, la Alcaldía de Soledad invita a la comunidad a no utilizar pólvora en la temporada decembrina por los efectos negativos que esta tiene en los animales y por la contaminación que genera en el medio ambiente.
Según información entregada por el director del Establecimiento de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, Edumas, Carlos Consuegra, el estruendo de los fuegos artificiales ocasiona estrés y pánico en los animales al tener los sentidos más agudos que los humanos, convirtiéndose la pólvora en una amenaza real para la fauna silvestre y doméstica.
El sistema auditivo de una persona puede llegar a escuchar frecuencias comprendidas entre los 20 Hz y 20 KHz, en el caso de un perro es de aproximadamente 45 kHz, mientras que el de un gato es de 64 kHz.
“Si bien la pólvora se ha utilizado a lo largo de los años para celebrar las fiestas de Navidad y fin de año, se hace necesario -en un mundo que pide a gritos más consciencia por parte de los humanos- reevaluar estas prácticas que van en contra de la preservación y cuidado de la Naturaleza”, sentenció Consuegra.
El funcionario señaló que dentro de las consecuencias graves que genera la pólvora en animales de compañía se encuentra la taquicardia e infartos por incremento de ritmo cardíaco al no poder racionalizar el miedo.
“Caninos y felinos terminan heridos o mutilados al intentar esconderse del ruido en los lugares más recónditos de las casas. Otros huyen despavoridos y se pierden debido a la sobreexcitación y las sensaciones de perturbación. Y otros se tiran por los balcones o son atropellados por vehículos”, dijo.
Consuegra enfatizó que las explosiones de la pólvora también afectan gravemente a las aves, debido que estas, en muchas ocasiones, resultan golpeadas y quemadas.
“Y no solo eso, también abandonan sus nidos y, muchas veces, sus crías, que finalmente mueren. Sin olvidar que la pirotecnia puede provocar incendios en los ecosistemas, que terminan por destruir el hábitat natural de las especies”, finalizó.
Las cifras indican que 2 de cada 3 familias soledeñas cuentan con una mascota en casa, por lo tanto la responsabilidad y preservación de estos animales es compromiso de todos.