La excongresista Aida Merlano ya está en el batallón Vergara y Velasco, tras aprobarse su traslado a un centro de reclusión militar.
Según informó el Inpec a través de un comunicado, “Aida Merlano fue trasladada de la cárcel y penitenciaría con Alta y Media Seguridad para mujeres de Bogotá “El buen pastor” a un centro de reclusión militar en Malambo, Atlántico”.
Este cambio, según informó la entidad, se dio teniendo en cuenta la petición elevada por parte de la defensa de Aida, y la solicitud efectuada ante la dirección de centros de reclusión del Ejército Nacional para la asignación de un cupo carcelario en un centro de reclusión militar.
A través de un documento, el Inpec registró que era necesario adelantar unos estudios de seguridad de cara a establecer realmente cuál era el riesgo para la excongresista de permanecer privada de la libertad en la cárcel del Buen Pastor, en el norte de Bogotá. Al parecer, el resultado de esos análisis concluyó que la mejor alternativa, de forma particular, era llevarla hasta el departamento del Atlántico y recluirla en un batallón.
La misma Merlano radicó una denuncia por un hecho particular que consideró un ataque contra su integridad y su privacidad cuando se enfrentó a una funcionaria del Inpec en la cárcel del Buen Pastor y también de un hecho que consideró de una grave amenaza, pues le advirtieron que una persona al interior de la cárcel atentaría contra su vida.
“El día de hoy (10 de mayo) la señora Maritza, a las 12:15 p. m., me llama para recibir una llamada en el teléfono del patio. Al contestar, era una mujer sin identificarse que me dice lo siguiente: ¿Aida Merlano? Sí, respondí. Entonces me preguntó: ¿Tiene dónde anotar? Y de inmediato me dice: ‘Tatiana Toro es una negra que contrataron para hacerle la vuelta’. A lo que yo contesté que no entendía, y ella me dijo: ‘La quieren matar y lo está organizando desde La Tramacúa alias El Perro Montes’”, relató Aida Merlano en la denuncia instaurada ante el ente acusador.
El nuevo sitio de reclusión
Se trata del Batallón Militar de ingeniería Vergara y Velasco de Malambo, Atlántico, adonde será trasladada tras las denuncias por un presunto ataque en contra de su vida en la cárcel en Bogotá y luego de que el Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec) anunciara que le proporcionará un esquema de seguridad para protegerla.
En El Buen Pastor, el Inpec les pidió a las directivas de la cárcel que extremen las medidas de seguridad y que “estuvieran en alerta máxima” con el fin de “contrarrestar cualquier acción que pudiera vulnerar” la vida e integridad de Merlano. Debido a ello, se habían fijado ya unas medidas para que la exrepresentante a la Cámara nunca estuviera sola en sus recorridos dentro del centro carcelario.
La directriz del Inpec era que para cualquier desplazamiento interno, ya fuera al área de sanidad, abogados, notificadores o salida para remisión, Aida Merlano debía estar acompañada y custodiada de cerca por una unidad de cuerpo asignada.
En este sentido, también le fue otorgado a la excongresista vigilancia en el pabellón en el que se encontraba dentro de la cárcel en Bogotá, quienes tenían que acompañarla al lugar del destino y regresarla cuando terminara la diligencia; en pocas palabras, “disponer de un esquema de seguridad ajustado al perfil”.
Merlano, que es recordada por protagonizar una cinematográfica fuga en 2019, afirmó que recibió una llamada de una mujer sin identificar que le advirtió sobre el presunto plan para asesinarla, razón por la que entonces estaría siendo trasladada de centro de reclusión.