Luego de una infructuosa negativa a la visita de los Concejales de Santa Marta al estadio, solo después de una serie de llamadas fue que los cabildantes lograron ingresar y a cumplir la inspección al escenario deportivo, donde encontraron serias irregularidades.
Hasta el estadio Sierra Nevada de Santa Marta, llegó la comisión de concejales de la capital del magdalena para realizar una inspección que les permitiera de primera mano poder conocer el estado actual y real de las instalaciones del escenario deportivo, sin embargo, para la realización de la visita se toparon con un gran escollo que buscaba torpedear la finalidad de fiscalización por parte de los Concejales de la ciudad.
Todo a partir de la desagradable y empecinada actitud de un funcionario de la alcaldía de Santa Marta, quien parece ser quien tiene bajo su responsabilidad el manejo del coliseo, tratando desde su posición, impedir el paso a la comisión de Concejales, lo que motivo a uno de ellos a tener que llamar al Secretario de Deportes Distrital, para que el referido funcionario pudiera autorizar se les cediera el paso y poder cumplir con la vista.
La finalidad de la inspección al estadio por parte de los cabildantes es la de conocer cómo se encontraba la estructura interior del estadio, a raíz de los lamentables hechos del sábado 23 de abril en el encuentro Junior Unión Magdalena, que terminó en desmanes y con el triste desenlace de un aficionado muerto.
Frente a lo ocurrido, se encontró de manera inicial el estado de suciedad de las graderías del escenario, que no había sido sometido a labores de aseo luego del mencionado juego del sábado y otro que se realizó el domingo.
Por su parte, las concejalas que hacían parte de la misión señalaron también que el sistema de desagüe presentaba un estado lamentable de suciedad y de aguas y residuos putrefactos.
Un concejal se refirió también al estado de la grama, pues presentaba un crecimiento muy alto que dificulta jugar al fútbol.
Además, tenía otros vegetales creciendo en el terreno de juego que complicaban más el desarrollo de un gramado eficiente.
La inspección también concluyó que no hay división en las graderías, y que el público puede trasladarse de un sitio a otro sin importar lo que haya pagado.
Tras solucionado el entuerto con el funcionario distrital que no se mostró colaborador con la labor de los concejales, el administrador del estadio, el exjugador Óscar Bolaño, se encargó de facilitar la labor de los concejales.