Según testigos, las olas también amenazan a Pueblo Viejo, lo que agranda aun más el problema para las autoridades del departamento del Magdalena.
El problema de la erosión costera en la Troncal del Caribe, vía que comunica a Barranquilla con Ciénaga, Magdalena, es de vieja data y el Gobierno atento a la situación, ha venido tratando el asunto con paliativos mientras se analizaba una solución de fondo que ya fue aparentemente encontrada.
Sin embargo hay que decir que el violento mar sigue haciendo sus estragos, lo que hace hoy más urgente la construcción inmediata del viaducto adjudicado por el INVIAS y ponerle punto final a la zozobra en que se ha convertido esta vía para los usuarios.
Las impetuosas aguas del mar Caribe ya casi alcanzan la carretera, lo que podría complicar el tránsito vehicular en los próximos días o semanas.
El problema se agranda ahora, si se tiene en cuenta que el mar se encuentra a escasos 7 metros de la carretera en Pueblo Viejo, exponiendo ya no solo a transportadores y usuarios de la Troncal del Caribe sino a los habitantes de las poblaciones costeras del Magdalena.
Hay que señalar que se han adelantado trabajos de mitigación como la protección de enrocado, cosa que ha ocurrido durante varios años, precisamente para contener de cierta forma la arremetida del mar y evitar que se lleve el carreteable.
Mientras se inician los trabajos del viaducto, proyecto aprobado por el Gobierno Nacional, el trabajo de mitigación no puede parar en la vía que interconecta a los departamentos del Atlántico y Magdalena, porque la furia del mar no da espera.
Pescadores y conductores que a diario buscan el sustento en la Troncal del Caribe explican la necesidad de que el Gobierno ponga punto final al problema de la erosión costera, principalmente en los kilómetros 18-19-20 y 28, donde el mar permanentemente penetra, intentado buscar espacio como una reacción propia de la naturaleza.
Tres viaductos
Conocido el problema de la erosión y sobrediagnosticado, se adjudicó en meses recientes el contrato de obra para la construcción de 3 viaductos en la vía Ciénaga – Barranquilla, en el que el Gobierno nacional invertirá un total de $700.000 millones.
De acuerdo al Gobierno Nacional esta obra mejorará la calidad de vida de los transportadores al ofrecer un corredor sostenible que soluciona problemas históricos de movilidad.
Ante los cuestionamientos y las preocupaciones por posibles daños ambientales en las zonas a intervenir, el Gobierno explica que el INVIAS llevó a cabo estudios y diseños que incluyeron el estudio de impacto ambiental, según los trazados aprobados por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA). Estos contaron con una inversión por $7.800 millones y serán ampliamente socializados.
En esta etapa, dijo el Gobierno, se contó con la participación de múltiples actores como la Secretaría de Infraestructura y las autoridades ambientales de la Gobernación del Magdalena, la oficina de Gestión del Riesgo, las comunidades de Sitionuevo, Tasajera, Puebloviejo, Palermo y Ciénaga, así como pescadores y el concesionario actual, con el objetivo de detallar, entre otros asuntos, la necesidad del empalme de los viaductos con dicha vía.
También se explicó que la licencia ambiental del proyecto, es una obligación que se le asigna al contratista adjudicatario, de tal manera que se desarrollen todos los procesos de manera eficiente y se garantice la sostenibilidad ambiental. Esta no es la excepción.
Finalmente se indica por parte del Gobierno que las obras que se están iniciando generará más de 3.800 empleos para los habitantes y cuenta con inversiones históricas para la región.