Bomberos tardaron demasiado en atención del incendio en el Mercado Público de Santa Marta
Mientras las llaman consumían los locales del mercado público de Santa Marta, el cuerpo de Bomberos Voluntario atendía la mañana de este 7 de diciembre un incendio vehicular en Las Tinajas.
El panorama desolador entre humo y olor a quemado despertó a los samarios como consecuencia del voraz incendio en el mercado público de la ciudad esta madrugada, donde cerca de 12 locales fueron consumidos en su totalidad por las llamas, dejando afectaciones en otros ocho locales más.
Los samarios están asombrados con los casos de incendios en la ciudad, cuando apenas hacen menos de 48 horas, dos personas murieron calcinadas en el incendio de una polvorero “El Vaquero” de la ciudad.
Se conoció que para estos casos, la respuesta oportuna del cuerpo voluntario de bomberos de Santa Marta demoró, toda vez que la conflagración en esta última inició a las 2:30 de la madrugada del 7 de diciembre y solo pudo ser controlado pasadas las 4 am.
Para el caso del mercado público de Santa Marta, Isis Navarro, administradora del Mercado Público, dijo, “En el momento en que el incendio inició se dio el llamado a los bomberos, sin embargo, se encontraban atendiendo también otra situación”.
Otra demanda se podría vislumbrar contra la administración distrital
Lo ocurrido esta madrugada en el mercado público de Santa Marta tras a la mente lo ocurrido en el 2016 cuando un 20 de septiembre se registró el incendio entre las calles 11 y 12 con carreras 8 y 9 respectivamente, donde resultaron afectados los comerciantes de allí y que provocó el reclamo judicial por la falta de líquidos en los hidratantes y respuesta tardía.
Fueron $18 mil millones de pesos es el monto de la demanda por el incendio del mercado público de Santa Marta, cuyo fallo fue proferido por un juzgado que favoreció a los comerciantes.
Las deficiencias en las máquinas de bomberos y la falta de agua en hidrantes contribuyeron a que se propagara con mayor rapidez la conflagración, afectando a muchos locales comerciales que dejaron incluso en la ruina a muchos de sus propietarios.
Hace dos días con el estallido del depósito de pólvora “El Vaquero”, ubicado en la Troncal del Caribe, puso al desnudo que la ciudad ha crecido, sin embargo, su única Estación de Bomberos fundada hace más de 50 años, no alcanzó a cumplir el estándar internacional de respuesta que oscila entre los 5 a 8 minutos, sin mencionar sus obsoletas máquina.
Otro incendio recordado fue el de kiosco de una vivienda el pasado mes de septiembre de este año, donde causó la quema en su totalidad en el interior del conjunto Sierra Mar, en la capital del Magdalena con respuesta tardía.
Con el desarrollo que pueda tener cualquier ciudad, las estaciones de bomberos deben ir en sintonía y bien dotadas de acuerdo a los riesgos de su jurisdicción y estratégicamente, ubicadas con la implementación de bases en cada localidad, lo que pueda permitir cumplir con los tiempos de respuesta acorde a lo normado.
Sumado a lo anterior, se encuentra la falta de agua en los hidrantes, sin embargo, no es excusa y si cuentan con un Plan de Contingencia, deberían prever la situación con carrotanques propios o contar con una flota de alquilados disponibles las 24 horas los 365 días del año.
Una ciudad sin un Cuerpo de Bomberos Voluntarios moderno no es competitiva ni atractiva para instalar nuevas empresas, los reglamentos de Fasecolda, castigan duramente a los empresarios con las altas primas de riesgo de incendios por la ineficiencia y a la falta de agua en sus precarios hidrantes.
No parando allí, se suman las demandas millonarias que deben pagarse con recursos públicos a los afectados, más el costo político y las sanciones de los entes de control.
No basta con tener un Cuerpo de Bomberos Voluntarios contratados por el distrito sin cumplir con los mínimos estándares internacionales para atención de siniestros en la ciudad, pues esto no exime a la alcaldesa Virna Jhonson de su responsabilidad penal ni disciplinaria por la falta de previsión con el Cuerpo de Bomberos Voluntarios.
Responsabilidad
Ley 1575 de 2012 Por medio de la cual se establece la ley general de Bomberos de Colombia
Artículo 1 0. Responsabilidad compartida. La gestión integral del riesgo contra incendio, los preparativos y atención de rescates en todas sus modalidades y la atención de incidentes con materiales peligrosos es responsabilidad de todas las autoridades y de los habitantes del territorio colombiano, en especial, los Municipios, o quien haga sus veces, los Departamentos y la Nación. Esto sin perjuicio de las atribuciones de las demás entidades que conforman el Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres.
Dónde están las dos máquinas escaleras donadas por la Alcaldía Mayor de Bogotá a Santa Marta
Se trata del carro escalera canasta con monitor para extinción de incendios y rescate en alturas “que nunca llegó a Santa Marta”, entregado en calidad de comodato mediante convenio interadministrativo entre la Alcaldía Mayor de Bogotá y la Alcaldía Distrital De Santa Marta.
La entrega fue realizada por el Fondo de Vigilancia y Seguridad de Bogotá y el Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá al Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Santa Marta, autorizado por el entonces funcionario de la Alcaldía de Santa Marta, Carlos Martín Payares Gonzáles, sin embargo, son temas que han sido expuestos a las administraciones distritales que han pasado por la ciudad y al parecer han quedado en “saco roto”.
Sumado al extravío de la Maquina escalera canasta, está una Grúa para Rescate y dos camionetas dados igualmente en comodato por los Bomberos de Bogotá a los Bomberos de Santa Marta.
Se recuerda que igualmente la alcaldía de Miami donó a la ciudad de Santa Marta una máquina de bomberos y se desconoce si está en funcionamiento, pues no se ha vuelto a ver.
En la actualidad ni el mismo distrito ha podido responder por el paradero de estos equipos de vital importancia para la ciudad, que a pesar de contar con uno de los principales puertos turísticos y de exportación de carbón al mundo, se encuentre con un Cuerpo de Bomberos Voluntarios que lastimosamente estaría trabajando con las uñas e incluso, algunos de sus propios bolsillos costeando implementos de seguridad a falta de dotación distrital en esta materia.
La inestabilidad, falta de recursos y de equipos que viene padeciendo el Cuerpo de Bomberos Voluntarios en Santa Marta, continúa siendo palpable en la atención de emergencias en la ciudad, tal como ha quedado demostrado en las últimas donde dos conflagraciones de grandes proporciones en menos de 48 horas se han registrado. En el primer evento (polvorera), resultó lesionado uno de los miembros del cuerpo bomberil por la falta de implementos de seguridad.
La situación es bastante precaria y crítica en el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Santa Marta, pues se están dejando de atender las necesidades básicas de la institución y los empleados, lo que imposibilita cumplir los tiempos de respuestas.
Así las cosas, asalta la duda en cuanto, a si les hace falta equipos de protección para el capital humano que arriesga su vida en cada asistencia requerida, no se le estarán realizando la reparación y mantenimiento preventivo de la maquinaria, o la atención requerida a las necesidades básicas y partiendo de allí, dimensionar aquellas de mayor envergadura, lo que pone en riesgo no solo la vida de quienes conforman el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Santa Marta, sino el de la misma ciudadanía.
Seguramente muchos de este aspecto vienen siendo callados por los valientes miembros de la institución, valientes, porque hay que tener bien puestas las ganas para atender una emergencia sin contar con un equipo completo de seguridad y en óptimas condiciones, afrontando situaciones inesperadas propias de cada caso.
Es preciso mencionar que se hace necesario urgente una red hidratante, toda vez que el agua para labores de extinción de incendios ha sido insuficiente en las últimas eventualidades registradas en la ciudad y el distrito en cabeza de su alcaldesa Virna Johnson deben entrar a evaluar que está sucediendo, no dejando de lado su responsabilidad de atender los requerimientos del Cuerpo de Bomberos Voluntarios y su expansión estratégica en diferentes sectores de la ciudad para poder estar a la vanguardia y bajo los estándares requeridos.
Finalmente es válido y pertinente entrar a revisar si en el convenio 2021 en su totalidad se vienen girando los recursos por parte de la alcaldía a los bomberos y si en realidad se están implementando en los equipos, mantenimientos preventivos y demás destinaciones pertinentes para un óptimo servicio.
Fuente: LaLibertad