El proyecto de reforma a la salud, recién aprobado en la plenaria de la Cámara de Representantes, enfrenta un inminente colapso en la Comisión Séptima del Senado. La oposición y los sectores independientes están afilando sus estrategias para archivar la iniciativa, asegurando que esta representa un riesgo grave para el sistema de atención médica en el país.
El senador Miguel Ángel Pinto anticipa que no serán ocho, sino nueve los parlamentarios que respaldarán el hundimiento del proyecto. “El país ha hablado y lo tenemos claro: esta reforma es aún más perjudicial que la del año pasado”, afirmó con contundencia.
Pinto recordó que la propuesta anterior fue rechazada con argumentos que hoy son aún más sólidos, respaldados por fallos de la Corte Constitucional que el Gobierno no ha cumplido. Además, señaló el fracaso del piloto implementado con los docentes, quienes ahora exigen el regreso a su sistema anterior.
Confiado en que sus colegas mantendrán su postura, el senador liberal aseguró que su voto será negativo. “No veo razones para cambiar de opinión. La corrupción en el sistema de salud ha salido a la luz y esta reforma solo la empeoraría”, sentenció.
Aunque el proyecto aún no ha llegado oficialmente a la Comisión Séptima del Senado, donde se programarán audiencias y mesas técnicas, el panorama es desalentador para el Gobierno. Todo indica que la reforma está en estado crítico y su desenlace será el mismo que el de su antecesora: el archivo definitivo.