La plenaria de la Cámara de Representantes aprobó por unanimidad en su octavo y último debate el proyecto de reforma constitucional que contempla la reducción del periodo de receso legislativo de senadores y representantes a la Cámara.
La iniciativa contó con 137 votos a favor y cero en contra, y estipula que los congresistas deberán empezar a sesionar desde el 16 de febrero y no desde el 16 de marzo como ocurre actualmente.
Este proyecto fue liderado por la oposición que solicitó una sesión especial este miércoles, a la que tienen derecho por estatuto, para ponerlo como prioridad y aprobarlo antes del 20 de junio que finaliza la legislatura.
“Es una muestra de que el actual Congreso quiere cambiar la historia de desprestigio que tiene esta corporación, la historia en que los Congresos pasados no han sido capaces de autoreformarse y este es el primer paso a las reformas que requiere la institución”, dijo el representante a la Cámara por de Cambio Radical, Julio César Triana quien fue ponente de la iniciativa.
La reducción de las vacaciones en el Congreso se hace realidad luego más de diez años de intentos en los que el proyecto no avanzó más de la mitad de su camino legislativo.
Por su parte, Catherine Juvinao de la Alianza Verde puso este proyecto, que contó con total consenso, como un ejemplo “para que el Gobierno se dé cuenta que el Congreso si puede encontrar puntos comunes cuando se hace un trabajo respetuoso, riguroso y con argumentos con las bancadas. Porque esto mismo que logramos hoy es lo que el Gobierno tiene que lograr con las reformas”.