La tragedia que sacudió a Aguachica, donde un pastor evangélico, su esposa e hijos fueron asesinados en un restaurante, ha dado un giro importante con la captura de los presuntos responsables. Según las investigaciones, el múltiple homicidio fue el resultado de un trágico error, ya que los sicarios confundieron a la familia con su verdadero objetivo: Zaida Andrea Sánchez, alias “La Diabla”, una conocida narcotraficante que se encontraba en el mismo lugar.
El crimen, que ocurrió el pasado 1 de marzo, dejó sin vida al pastor Marlon Lora, su esposa Yurlay Rincón, y sus dos hijos, Ángela y Santiago, quienes se encontraban cenando después de asistir a una vigilia en la iglesia Templo Príncipe de Paz, de la cual eran líderes. La masacre conmocionó no solo a la comunidad religiosa de Aguachica, sino a todo el departamento de Cesar.
La investigación que destapó el error fatal
La Dijín, Dipol, Gaula y Sijín fueron las fuerzas que lideraron la investigación, y gracias a su trabajo conjunto, lograron capturar a cuatro personas presuntamente involucradas en el crimen. Los detenidos son:
- José Leal Rodríguez, señalado como el sicario encargado de ejecutar el crimen.
- Jorge Luis Valderrama, presunto conductor de los atacantes.
- Jairo Andrés Miranda, quien al parecer cumplía un rol de logística dentro de la operación.
- Leonardo Barraza Castillo, conocido como el “marcador”, encargado de señalar a las víctimas para el ataque.
Capturas y reacciones
Los cuatro detenidos fueron presentados ante las autoridades judiciales, donde sus capturas fueron legalizadas. En medio de la consternación generalizada en la comunidad de Aguachica, los familiares y amigos de la familia Lora claman por justicia y esperan que los responsables reciban la máxima pena por este crimen tan cruel.
La confusión fatal
Según las investigaciones preliminares, los sicarios habrían llegado al restaurante con la intención de asesinar a “La Diabla”, quien se encontraba en el lugar en ese momento. Sin embargo, al confundirse de objetivo, asesinaron a la familia Lora, un error que los sicarios no detectaron sino hasta después de haber cometido el crimen.
“La Diabla” es conocida por su vinculación con actividades de narcotráfico en la región, pero las autoridades no han confirmado si estaba directamente relacionada con las personas detenidas o si su presencia en el restaurante fue mera casualidad.
La comunidad pide justicia
La masacre ha dejado un vacío profundo en la comunidad cristiana de Aguachica, que no solo lamenta la pérdida de una familia dedicada a la evangelización, sino también el terror causado por la violencia. Los líderes de la iglesia y los habitantes del municipio han expresado su deseo de ver justicia pronta y asegurarse de que este tipo de crímenes no queden impunes.
La captura de los sicarios es solo el primer paso en un largo camino hacia la reparación de esta tragedia. Mientras tanto, Aguachica sigue de luto, esperando que las autoridades continúen con las investigaciones y den con todos los responsables de este atroz crimen.