Este 30 de marzo, el departamento de La Guajira se declaró en alerta naranja debido al incremento sostenido que se ha registrado en la ocupación de las camas de Unidades de Cuidados Intensivos, según cifras de la secretaría de Salud en tres días la ocupación pasó del 44 % al 56 %, y este martes se ubica en un 57 %.
La Guajira cuenta con un total de 161 camas UCI, de las cuales 90 se encuentran ocupadas y distribuidas entre 54 pacientes infectados de covid-19, 14 con sospecha de infección de coronavirus y 22 por motivo de otras enfermedades.
La decisión implica que de ahora en adelante, los hospitales deben reportar dos veces al día sus consumos en hospitalización, así como también mantener un registro de los pacientes que son atendidos en las salas de cuidados intensivos, entre otras medidas dictaminadas por las autoridades del departamento.
El gobernador de La Guajira, Nemesio Roys Garzón, aseguró, en el marco del lanzamiento del programa departamental de cuidado para esta semana, que extiende una invitación “a propios y visitantes a disfrutar de la Semana Santa con protección y cuidado, es por esto que a pesar de que ha avanzado el Plan de Vacunación, es necesario seguir aplicando los protocolos de bioseguridad”.
Por ello, hizo un llamado a la comunidad para que mantengan las medidas de autocuidado, como lo son el uso del tapabocas, el lavado de manos y el distanciamiento social. “A pesar de que el Plan Nacional de Vacunación ha avanzado, aún es necesario mantener los protocolos de bioseguridad”, señaló el Roys, y al mismo tiempo manifestó que “no hay que bajar la guardia”.
El gobernador también dio a conocer que, el aumento de casos se ha presentando en mayor medida en las zonas de Riohacha y Maicao, e indicó que, espera que este comportamiento “obedezca a la tercera ola del covid-19 que presentan varias ciudades del país y no por la cepa brasileña que ya está en Venezuela”.
A su vez, el mandatario departamental hizo un llamado a las autoridades nacionales para que fortalezcan los esfuerzos en los territorios fronterizos con el país venezolano.
Según recoge el Diario del Norte, la Asociación Colombiana de Medicina Interna-Acmi, capítulo La Guajira – Magdalena – emitió una carta mediante la cual pide que se decrete un confinamiento, así como también la alerta roja hospitalaria por el aumento de casos de la devastadora enfermedad y la ocupación de las camas UCI en el departamento.
La misiva fue firmada por el presidente capitular de Acmi en La Guajira y Magdalena, Manuel José Palmezano Pinto, y en ella la agremiación advierte que la ocupación UCI en Riohacha, capital del departamento, está por encima del 80 %, lo que indicaría que la ciudad está al borde de un colapso sanitario.
El diario regional también señala que, la carta indica que las medidas acogidas en el departamento para contender el nuevo brote, “no van a lograr contener el número de casos infectados por SARS COV-2, llevando a la insuficiencia de la prestación de los servicios en la red de atención con lo son los servicio de urgencias, hospitalización, unidades de cuidado crítico, consultas ambulatorias, ambulancias y personal especializado y calificado para la atención entre otros”.
Frente a esta situación, la agremiación médica recomienda que se implementen las siguientes acciones en el departamento:
- Declarar alerta roja hospitalaria.
- Confinamiento total durante 14 días desde el día lunes 28 de marzo de 2021.
- Vacunación permanente las 24 horas previo agendamiento para evitar aglomeraciones.
- Suspender todas las actividades turísticas y de recreación destinadas para la celebración de semana santa.
- Informar sobre indicadores epidemiológicos a la asociación científica y la opinión pública de forma completa, oportuna, veraz y de notificación obligatoria.
- Informar a la opinión pública a través de órganos de mayor difusión en tiempo real cuales son las condiciones de ocupación de las diferentes entidades de salud para determinar a cuáles pueden acudir en caso necesidad y conocer cuales están colapsadas.
- Aumentar el número de ambulancias y áreas de atención provisional en las diferentes entidades hospitalarias para la atención de pacientes respiratorios.