Los cultivadores de arroz en Badillo, al norte de Valledupar, no escapan a la crisis que afecta al sector arrocero en el país. La reducción de los precios del arroz en cáscara y la falta de apoyo gubernamental tienen al borde de la quiebra a pequeños y medianos productores, quienes reportan pérdidas de hasta dos millones de pesos por hectárea cosechada.
Sindo Vega, representante del gremio arrocero en Badillo, denunció que los molineros de Valledupar han dificultado la comercialización del producto. “No quieren recibir la cosecha y cuando lo hacen, demoran meses en pagar. Además, las vías de acceso a las fincas están en pésimas condiciones, lo que encarece el transporte”, afirmó.
Otro factor que agrava la situación es el incremento en los costos de insumos y abonos, especialmente tras la entrega de Monómeros a Venezuela. Vega también criticó a la Federación de Arroceros por cerrar molinos y dejar a los productores a merced de grandes empresas como Olímpica, que fijan sus propios precios.
Los arroceros a nivel nacional exigen ajustes en los precios de compra, alivios en sus deudas, protección frente a los tratados de libre comercio, investigación a la industria molinera y soluciones a la crisis fitosanitaria en Zulia, entre otros reclamos. Entretanto, en Badillo, los productores continúan a la espera de respuestas por parte de la Secretaría de Agricultura departamental.