La Ley de comida chatarra que se busca, a través del etiquetado frontal, advertir a los consumidores sobre los excesos de grasas, de sodio, de azucares de todos los comestibles ultra-procesados, superó el tercer debate el pasado 20 de mayo y cuenta con las mayorías para aprobarse en último debate.
No obstante, según La W, hay muchas presiones para que se ‘engavete’ el proyecto en la Plenaria del Senado.
Esta situación preocupa a los impulsores del proyecto porque de no aprobarse esta ley antes del 20 de junio se habrá hundido nuevamente y no tendrán más tiempo para tramitarlo en lo que queda de este periodo.
“Este proyecto ha sido una lucha contra ‘titanes’ y es necesario para que los colombianos tengan información adecuada a la hora de consumir estos productos. Hacemos un llamado al Senado de la República para que le dé el último debate y podamos volverlo ley de la república”, afirmó el representante Mauricio Toro, autor de la iniciativa.