Entre esta y la próxima semana empezarán las conversaciones de los compromisarios designados por los partidos con el mayor número de curules en las elecciones de marzo, con el objeto de hacer un acuerdo sobre la rotación en las mesas directivas de las plenarias y las diferentes comisiones, tanto en la Cámara como en el Senado, en los cuatro años del próximo Congreso.
En esta discusión los partidos que tienen más posibilidad de quedarse con la presidencia del Senado y la Cámara en la primera legislatura, que va del 20 de julio de 2022 al 20 de julio de 2023, son el Pacto Histórico y el Partido Liberal, respectivamente.
Dicho acuerdo ha sido la costumbre en los últimos congresos y para el que se instalará el próximo 20 de julio no podía ser la excepción, lo cual básicamente responde a que las principales dignidades, como son las presidencias y primeras vicepresidencias de las plenarias del Senado y la Cámara, y de ahí en adelante las presidencias de las 14 comisiones constitucionales, serán ocupadas de manera alternada en las cuatro legislaturas por los partidos que obtuvieron las mayores votaciones y, por ende, más curules.
Las elecciones del pasado 13 de marzo dejaron, en el caso de Senado, al Pacto Histórico con 19 curules, a los partidos Conservador y Liberal con 15 cada uno, así como al Centro Democrático y la Coalición Centro Esperanza con 14 cada uno.
Vale aclarar que este no es el resultado oficial, pues es con base en la información que dio la Registraduría Nacional del preconteo de las votaciones del pasado 13 de marzo.
El resultado oficial corresponde al escrutinio de esa votación; sin embargo, el Consejo Nacional Electoral no ha concluido porque aún está resolviendo un importante número de impugnaciones. Una vez concluya hará la declaratoria de la elección.
No obstante, es poco probable que al final del escrutinio haya grandes cambios en el número de curules por partidos que se reportó en el preconteo. Hasta el momento el más significativo fue que al Pacto Histórico le aparecieron un poco más de 500 mil votos, por lo que pasó de 16 a 19 curules.
Mientras tanto el Consejo Nacional Electoral ya declaró la elección de la Cámara de Representantes, la cual quedó con 32 curules para el Partido Liberal, el Pacto Histórico y el Partido Conservador con 25 cada uno, el Centro Democrático y Cambio Radical con 16, La U con 15.
El pulso que se dará en esta negociación entre los compromisarios de los diferentes partidos con el mayor número de curules por las presidencias de las plenarias de Senado y Cámara será por obtenerla en la primera legislatura, la cual es muy importante y apetecida, no solo porque marca el comienzo de la actividad legislativa sino porque el Gobierno y los parlamentarios presentan las más importantes iniciativas.
Las presidencias del Senado y Cámara en la segunda y tercera legislatura no son menos atractivas para los partidos; en tanto que la cuarta es la menos llamativa, pues como se sabe baja mucho la actividad legislativa y hay desgaste tanto del gobierno de turno como de los parlamentarios.
En cualquier caso ocupar la presidencia es una dignidad que muchos quieren y además desde el punto de vista de la estrategia política sirve a los partidos para, por debajo de la mesa, darle manejo a la agenda legislativa, acelerando o reduciendo el paso de determinado proyecto; así como para ganar importancia en el diálogo con el gobierno.
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Presidencia de Senado
Como se dijo, la Coalición del Pacto Histórico, que integra a sectores de izquierda y progresistas, que no es solamente la mayor fuerza en el entrante Senado sino que será el partido de gobierno, pues acompañó a Gustavo Petro para llegar a la jefatura de Estado, buscará la presidencia en esta Corporación en la primera legislatura, que es justo cuando el nuevo mandatario presentará sus principales iniciativas.
El senador Iván Cepeda, integrante del Pacto Histórico, le dijo a EL NUEVO SIGLO que “creemos que como bancada de gobierno vamos a hacer todo lo necesario, las alianzas necesarias, para poder inaugurar las sesiones del próximo Congreso con una persona que exprese nuestra corriente política y que permita desarrollar la agenda legislativa del nuevo gobierno”.
Ya hay nombres en el Pacto Histórico que son considerados para postular a la presidencia del Senado el próximo 20 de julio, cuando será instalado el Congreso. Es el caso de la representante a la Cámara por Bogotá por la Lista de la Decencia y senadora electa, María José Pizarro; la exministra Clara López; así como los senadores Roy Barreras y Alexander López, este último presidente del Polo Democrático Alternativo.
En la conversación por la presidencia del Senado en esta primera legislatura también podrían entrar con chance el Partido Conservador y el Liberal; el primero postularía a la senadora Nadia Blel.
Mientras que por los liberales suenan para postular a Lidio García, quien ocupó la presidencia del Senado en la segunda legislatura en el actual Congreso, así como el representante a la Cámara por el Meta y senador electo, Alejandro Alberto Vega.
El último dijo a este Diario que “todo depende de los acuerdos parlamentarios a los que se llegue. En estos momentos se van a nombrar los compromisarios del Partido Liberal de Senado, quienes llevarán la vocería para reunirse con las demás coaliciones y las demás bancadas que tienen asiento en el Senado, con el ánimo de ponernos de acuerdo en esa y en otras presidencias a quién les corresponderían, a qué partidos y en qué períodos. Lo mismo las comisiones y presidencias de comisiones”.
Se cree que el Centro Democrático y la coalición Centro Esperanza, que obtuvieron 14 escaños en el Senado, no buscarán la presidencia en esta primera legislatura sino un acuerdo para ocuparla en la segunda o tercera.