César Augusto Lorduy Maldonado no tenía en su horizonte cercano incursionar en la política electoral, muy a pesar de ser reconocido en la opinión pública por su elocuencia, capacidad de análisis y la propiedad con la que aborda temas que van desde la crisis de Electricaribe, los problemas portuarios, la situación de inestabilidad en la Universidad del Atlántico, hasta los mas complejos y variados asuntos de la coyuntura política, fallos de las altas cortes y la agenda legislativa.
Cuando fue anunciado como candidato a la Cámara de Representantes a finales del año 2017, Lorduy, escribía una muy leída columna en un periódico local, desde la cual analizaba de manera sensata y clara, el acontecer local y nacional, ademas hacía parte de las juntas y consejos directivos de la Andi, C.R.A., Asoportuaria, Cámara de Comercio, y al menos 8 entidades mas, al mismo tiempo que se desempeñaba como vicepresidente jurídico de Monómeros, compañía a la que estuvo vinculado por espacio de 37 años, desde que ingresó en calidad de mensajero.
Y fue precisamente la familia Char, quien le habían hecho seguimiento a la destacada carrera de Lorduy, quien le propuso lanzarse a la arena política como fórmula del senador Arturo Char para el debate de marzo de 2018, ofrecimiento que lo sorprendió y al que inmediatamente respondió de manera franca y directa con la frase: “les agradezco, pero yo no tengo ni los votos ni mucho menos la plata para la campaña”.
Desde ese instante comenzó la carrera política de Lorduy, quien finalmente después de reflexionarlo y darle mil vueltas al asunto, dio el sí y con él, el inició una campaña electoral que terminó convirtiéndolo en el Representante a la Cámara para el periodo 2018-2022, con la mayor votación dentro de la poderosa lista del partido Cambio Radical, la cual eligió también a otros tres congresistas.
Desde su llegada la Cámara, Lorduy ha sido un congresista incansable, que ha venido rompiendo algunos de los paradigmas sobre la supuesta flojera y poca gestión de algunos miembros de la bancada Caribe en el legislativo. Y es que Lorduy es reconocido por dirigentes políticos, periodistas, empresarios, alcaldes, gobernadores, ministros y funcionarios en general, por su intensidad y pasión al momento de desarrollar su trabajo.
“Los días de Lorduy parecen de 48 horas, uno se despierta, prende el celular y ya a esa hora encuentra tres mensajes en WhatsApp con información de toda índole, que César ha enviado, ingresa a las redes sociales y lee las publicaciones del congresista, prende el radio y lo escacha en medios locales y nacionales opinando sobre la coyuntura política, social y económica del departamento e ingresa a las sesiones virtuales del Congreso y ahí está”, señala un compañero y amigo congresista de Lorduy.
Y es que el abogado sabe que llegó al legislativo a trabajar y esa consigna ha sido su gran propósito en su carrera como legislador. Lorduy actualmente hace parte de 11 comisiones, ha sido autor de 11 proyectos de ley, coautor de 122 proyectos de ley y actos legislativos, ponente de 28 iniciativas legislativas, de las cuales 9 son hoy leyes de la República o reformas constitucionales, su pasión por el trabajo es tal, que es el primero en subirse al avión cuando asiste a las sesiones presenciales del Congreso a Bogotá o el que se conecta de primero en los debates virtuales.
Las leyes por las que César Lorduy saca pecho
Dentro del balance de gestión que presenta el representante Lorduy, está la ley que permite la titulación de predios a favor de quienes los han ocupado por más 10 años, iniciativa que beneficiará a más de 5 millones de colombianos, de la cual es autor en compañía del senador Arturo Char y que contó con el respaldo de la bancada de Cambio Radical.
Lorduy también fue ponente de otra iniciativa con profundo calado social, como es la Ley de Borrón y Cuenta Nueva, la cual le devolverá la esperanza de reactivar la vida crediticia a mas de 8 millones de colombianos, dicha ley recibió un espaldarazo por parte de la procuradora Margarita Cabello, quien recientemente le solicitó a la Corte Constitucional, que declare su exequibilidad.
Otro de los anhelos de los colombianos que está a punto de ser una realidad gracias a la gestión del congresista César Lorduy, es la ley de Cadena Perpetua para asesinos y violadores de menores de edad, de la cual es ponente y ha sido defensor tanto en los debates en comisión, como en la plenaria de la Cámara.
Un ejemplo de superación personal, en todo sentido
Mucha gente se ha preguntado de dónde salió César Lorduy y por qué ha escalado de la forma impresionante para llevarlo a ser uno de los congresistas mas influyentes. La respuesta es una sola: la determinación que tuvo desde niño de prepararse y ser consciente que solo a través de la vía de los libros podría superar la enorme barrera que significaba la pobreza y las desfavorables condiciones económicas con las que le tocó vivir en su infancia.
Y es que César Lorduy creció y vivió su etapa de niñez y adolescencia en barrios populares del sur de Barranquilla, donde a pesar de no poder acceder a cosas materiales y juguetes costosos, sí podía soñar todos los días con convertirse en alguien destacado, pues al fin y al cabo soñar fue y sigue siendo gratis.
Hoy el congresista recuerda un episodio de su niñez, que quizás fue un premonitorio indicador de su aterrizaje en la actividad política; sucedió cuando cursaba cuarto grado de primaria, en las viejas aulas de la Escuela de la Fundación Andi, al responder una pregunta de su profesora, sobre qué quería ser en el futuro, el pequeño Lorduy contexto sin titubeos: Presidente de la República.
De ahí en adelante, pasó al Colegio de Barranquilla para Varones, donde muy pronto su capacidad de liderazgo y fácil verbo lo dieron rápidamente a conocer, desde instancias de participación como la presidencia del Consejo Estudiantil, espacio desde el cual lideró iniciativas y logró hacer realidad viejos anhelos de la comunidad educativa. Lorduy en el Codeba se consolidó y maduró como líder, construyendo sólidas relaciones con compañeros, docentes y directivos.
Hoy el congresista Lorduy exhibe con orgullo el título de bachiller académico del Codeba y no oculta la nostalgia de recordar esos tiempos al lado de sus compañeros y profesores, en la vieja sede de la institución, ubicada a un costado de la sede antigua de la Universidad del Atlántico, edificio que fue testigo de los mejores años de su juventud.
Una vez terminó el bachillerato, Lorduy ingresó a la Facultad de derecho de la Universidad de la Costa, con la ilusión de convertirse en abogado exitoso, en un hombre de leyes. De ahí en adelante sus logros académicos no pararon, pues el representante tiene especialización en derecho ambiental de la Universidad Externado de Colombia, y especialización en derecho laboral de la Universidad del Norte. Cuenta además con estudios de especialización en derecho de sociedades de la Universidad Javeriana en convenio con la Universidad del Norte, así como de maestría en derecho, en esta última institución.
Un nuevo estilo de hacer política
Pero, además de un buen perfil académico, de su claridad mental frente al rol que debe desempeñar en la vida y a su capacidad de trabajo, César Lorduy ha dejado otra cosa muy clara y es su forma de ejercer la política, pues en sus reuniones de campaña no se repartía licor, ni dinero y mucho menos se escuchaba discursos cargados de lugares comunes y obviedades.
“Lorduy llegó a pedirnos el voto, sin ofrecernos plata o puestos”, relata uno de sus simpatizantes de la provincia del Atlántico, quien destaca que el congresista jamás se compromete con algo que no pueda cumplir. “Él no le promete a una plata o le pide hoja de vida para acomodar a algún familiar en un cargo, sino que ofrece gestión y eso nos gusta porque no promete sino que se compromete”, agrega el líder comunitario, quien desde ya hace parte del equipo de trabajo del congresista de Cambio Radical para la campaña reeleccionista 20220-2024.
César Lorduy sabe que la campaña que se avecina será absolutamente compleja, pues con la pandemia todo cambiará, empezando por los eventos masivos, saludos efusivos, caravanas, concentraciones y toda suerte de eventos propios de la etapa que antecede al debate electoral.
Para Lorduy, es precisamente el trabajo que ha venido adelantando en estos casi tres años en el legislativo, su mayor carta de presentación frente a la ciudadanía, pues todas las semanas envía una rendición de cuenta de su gestión en la Cámara y mantiene informado a sus electores y a los habitantes del departamento sobre su trabajo. Sabe que durante la campaña que se avecina serán muy importante los medios virtuales, las redes sociales, medios de comunicación y otras estrategias que puedan servir de canales a las propuestas, situación para la cual ya está plenamente preparado al lado de su equipo de trabajo.
Sabe que no tiene nada asegurado electoralmente y por eso todos los días trabaja de manera incansable para ganarse el voto de la gente. Tiene clara que su relación con los miembros de la familia Char está enmarcada por el respeto, aprecio y admiración mutuo.
“Lorduy es el cuadro político que durante 30 años buscaron los Char para tener en su grupo. Es ese tipo de dirigente al que no le da miedo hablar, que como congresista se ha destacado y sobretodo, que no se le ha subido el poder a la cabeza y mantiene la humildad para reconocer que es un miembro de la casa Char, sin la ambición de convertirse en jefe político ni buscar protagonismo por encima de quienes considera sus mentores y con los cuales ha sabido mantener una relación cordial, amable y respetuosa”, nos confiesa uno de sus amigos.
Así las cosas, César Lorduy, el abogado que ama al Caribe, que es intenso con el WhatsApp, que siempre viste con camisa blanca, amante de la lectura, las discusiones profundas y respetuosas, los viajes al lado de su amada esposa, las conversaciones cara a cara con viejos amigos y la música salsa, alista toda su capacidad para enfrentar una nueva campaña electoral, la tercera que asuma como candidato, pues además de la de 2018, ya había aspirado al Senado en 1986, en ese entonces en calidad de tercer renglón, en la lista encabezada por Eduardo Crissien Samper y Ángel Carrillo, a la cual le faltaron pocos votos para elegirse.