Como una “intimidación política” fue catalogado el hecho que propiciaron un grupo de encapuchados en la UTP, quienes le exigieron a Sergio Fajardo que se callara y abandonara de manera inmediata las instalaciones de la universidad.
El precandidato presidencial aseguró que fue un acto planeado, porque los cuatro encapuchados explotaron una papa bomba para llamar la atención del dirigente y por más que trató de dialogar no fue posible una mediación y les tocó abandonar la universidad.
En ese lugar, Fajardo iba a realizar una charla sobre su campaña y temas de actualidad.
Fajardo rechazó este acto en el que una trabajadora resultó herida con una esquirla de la explosión, y dijo que los estudiantes deben saber diferenciar la forma en que hacen política las personas.
El precandidato confirmó que continuará recorriendo las universidades e intentará dialogar con la comunidad estudiantil.