Por espacio de más de cinco horas, después de varias negativas, el expresidente y exsenador Álvaro Uribe Vélez aceptó hablar con la Comisión de la Verdad, representada por su presidente, el padre Francisco de Roux y los comisionados Lucía González y Leyner Palacios.
“Mi familia es víctima aunque nunca se ha declarado como tal, cuánto dolor no me ha causado el conflicto. El dolor no se quita, siempre he establecido la diferencia entre el perdón y evitar el odio. Es posible el perdón, es posible evitar el odio, pero el dolor no se quita”, aseguró Uribe.
“Para mí era muy difícil creer que había falsos positivos”, fue una de las afirmaciones que hizo el expresidente Uribe. “Nunca hablé con paramilitares, conocí a Mancuso en Montería y no pasó de 2 o 3 saludos casuales, nunca me reuní con ellos”, precisó.
Además, reiteró su posición frente al acuerdo de paz firmado con las Farc.
“Ustedes saben lo que he dicho sobre las instituciones que surgieron del convenio de La Habana y eso no obsta para que yo colabore con la verdad, es una obligación de siempre como expresidente, como demócrata“, expresó.
“Separo el respeto a la persona del padre de Roux y a los comisionados, de mi señalamiento de que estas instituciones que surgieron de la Habana son ilegitimas”, complementó.
Frente a los interrogantes formulados por los representantes de la Comisión de la Verdad, el expresidente reaccionó alterado:
“A ratos, y me da pena decirles esto, yo los escucho más en la tarea de enjuiciar que en la tarea de hablar y aclarar. Eso me preocupa mucho. Yo traje una cosa muy seria, soportada. Se la referí más o menos en hora y cincuenta. He sido víctima de matoneo infame”.
Aseguró que actuó a tiempo, que todo lo ocurrido se investigó lo que ocurría y se tomaron medidas a lo largo de su gobierno. “¿Cómo me va a decir que eso no era una decisión muy importante? Me parece que es un sesgo de su reverencia”, indicó.
Además, Uribe se molestó cuando De Roux habló sobre la fecha (2008) en que el gobierno de Uribe había comenzando a tomar acciones frente a los falsos positivos.
“No puedo aceptarle eso, padre”, ripostó Uribe para agregar que se venía trabajando de tiempo atrás.
En este punto de la conversaciones, Tomás Uribe, hijo del expresidente, intempestivamente interpeló para advertir que el tema de los falsos positivos «explotó con Juan Manuel Santos”, y además le reclamó a la comisionada Lucía González, el trato que le dieron a Santos cuando compareció ante la Comisión y el que le estaban dando a su padre.
“Lo trataron como un rey”, le dijo en referencia a Santos.
El expresidente le reclamó a la comisionada: “No, Lucía, tú eres muy sesgada y voy a responderle al padre”.
Uribe advirtió que una de las acusaciones que históricamente le han hecho sobre los falsos positivos, ha sido porque exigía resultados. “Unos incapaces creerían que producir resultados era producir crímenes”, puntualizó.
Dijo que la estigmatización y el señalamiento ha inducido el asesinato de personas inocentes en el país. “Parte de esos atentados contra mí han sido: porque Uribe es paramilitar hay que matarlo. Yo he sentido eso en carne propia. En este país han asesinado muchas personas porque los han estigmatizado de guerrilleros, y a otros porque los han estigmatizado de paramilitares. Lo dijimos esta mañana”.
Al inicio, el padre Francisco de Roux, estableció los objetivos del encuentro:
-«Venimos desde todas las víctimas, de secuestro, de falsos positivos, de los soldados y sus mamás, de las mujeres que buscan a sus hijos. Quiero que esta charla sea desde el dolor humano para comprender cuál es el entramado».
-“Nosotros venimos como Comisión de la Verdad, como un ente de Estado, y tenemos que afirmarlo con toda franqueza porque yo siento la responsabilidad de hacer valer la majestad soberana de lo público”.
-“Tenemos que jugarnos absolutamente todo por la verdad. Pedimos que nos ayude a confrontarnos para que el dolor de las víctimas encuentre una respuesta en este país”.
-“La Comisión de la Verdad tiene la obligación de escuchar a todo el país. Nadie está excluido. Nosotros debemos encontrarnos en respeto como seres humanos, desde posiciones distintas”.
“Si usted se coloca en la reconciliación de este país, no se imagina todo lo que podría hacer. Colombia lo necesita. Una contribución suya a que nos unamos en este esfuerzo de paz contribuiría a que Colombia se unifique”.
-“Nosotros no hacemos diferenciación de personas. Para nosotros no vale el argumento de autoridad: las cosas no son verdad porque las dijo Santos o Uribe. Buscamos una explicación cueste lo que nos cueste”.
-“Lo que usted nos va a entregar, como se ha hecho con todos los expresidentes que han hablado con nosotros, lo someteremos a contraste y lo analizaremos para ver cómo podemos explicar lo que nos sucedió”.
-“Vamos a utilizar este espacio como una contribución a la verdad. Vamos a analizarla, a estudiarla y a contrastarla como todas las contribuciones que recibimos. Tenga la seguridad de que todo lo que usted nos ha dicho será tratado con mucho respeto”.
-«La dignificación de las víctimas es importante para Colombia. Y también invitar voluntariamente a que la gente contribuya a la verdad. Como este acto, que es voluntario. La Comisión no puede obligar a nadie a que contribuya»: Francisco de Roux
-“Si queremos entender lo que pasó con los falsos positivos y queremos un Ejército que no tenga estas cosas, tenemos que ser muy claros en lo que realmente ocurrió y en qué contexto, porque es un entramado muy complejo”.
“Lo de los falsos positivos es de particular cuidado, porque para nosotros es importante que tengamos un Ejército en el que los colombianos puedan confiar plenamente”.
-“Necesitamos saber qué combinaciones de poder y de intereses había para que el paramilitarismo hubiera tenido el dominio que tuvo en algunas zonas del país”.
Otros planteamientos que formuló el expresidente Alvaro Uribe Vélez, son los siguientes:
-Aquí lo de los falsos positivos lo produjo el narcotráfico, que para proteger a los narcotraficantes y aparentar que, si los combatían, lo que estaban haciendo era matando inocentes”,
-«No hay un soldado o un policía que pueda decir que yo le di mal ejemplo de obra»
«Mi Gobierno nunca le dio incentivos económicos a los miembros de las Fuerzas Armadas”.
-“Yo he sido muy exigente en resultados, entonces que me vengan a decir que porque yo soy así iban a cometer crímenes, por favor la culpa nunca es de quien exige resultados con transparencia”.
-“Tuvimos 53.000 desmovilizaciones de grupos paramilitares y 18.000 miembros de grupos guerrilleros. Para mí era muy difícil creer que había ‘falsos positivos’” y que también hubo 13.000 bajas”.
Recordó que en 2008 retiró a 27 mandos militares, entre ellos tres generales, por violaciones de derechos humanos y, cuando menos, por negligencia en ejecuciones y otros crímenes cometidos en zonas bajo su mando.
También indicó que cuando extraditó a varios jefes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) a Estados Unidos no era para ocultar verdades sobre los crímenes de los paramilitares.
“Uno de los temas de los que se me acusa es que a los líderes paramilitares se les extraditó para extraditar la verdad. Pero con los Estados Unidos se hizo un acuerdo en el que ellos respetarían la verdad en Colombia”.
Reconoció que cometió un error al emitir una declaración sobre los jóvenes asesinados en Soacha:
-“Fue un error cuando dije que: “no estarían recogiendo café por información que había recibido”.
También habló de las Convivir y señaló que estas «fueron creadas en una ley del gobierno anterior a cuando llegué a la gobernación de Antioquia (…) siempre he creído que en el estado social de derecho hay algo muy superior a la legítima defensa y es la obligación del ciudadano de ser solidario con las autoridades en procura de los intereses superiores del Estado».
-“En el país hubo aproximadamente 700 Convivir. La Gobernación Antioquia otorgaba la personería jurídica, pero otorgar la licencia y hacer la vigilancia le correspondía a la Superintendencia de Empresas de Vigilancia».
Finalmente aseguró que el pais “de pronto va a necesitar una amnistía general, casi que un borrón y cuenta nueva. Es muy difícil explicarle a un muchacho que está condenado porque se robó una bicicleta que él esté en la cárcel”.
-“Yo sí creo qué hay que hacer una cosa, darles el mismo beneficio o la misma pena, pero con otra cosa, Colombia va a necesitar una amnistía. Anoche veía yo en un programa con la niña Epa y volvían a comparar con el ladrón de bicicletas una cosa y la otra. A mí me parece grave lo que esa niña hizo y no la conozco y no la quiero juzgar, de darle con un martillo al Transmilenio, pero también decían ‘y por qué estos violadores de niños ni un día de cárcel y esta niña condenada’, puntualizó.