El martes causó revuelo la noticia del posible lanzamiento del exalcalde de Barranquilla, Alejandro Char, como precandidato presidencial por firmas.
El run run ha sido muy sonado desde el momento en que dejó el cargo en la capital del Atlántico, cuando se comenzó a rumorear que el exalcalde Alejandro Char tendría pensado alcanzar la presidencia de la República, sin embargo, con el paso del tiempo nada se concretaba muy a pesar que para el mes de marzo volvió a tomar fuerza una posible candidatura que al igual que en esta oportunidad no se ha oficializado.
Para este segundo semestre del año, con cerca de 40 aspirantes para llegar a la Casa de Nariño, se comenzó a dudar de que el exalcalde Alejandro Char se postule, muy a pesar de la llamada Coalición de exalcaldes y gobernadores que empieza a despuntar, junto a nombres como los de Enri que Peñalosa, Federico Gutiérrez, Dilian Francisca Toro y otros exmandatarios más.
Hasta el momento a pesar de los encuentros con Peñalosa y Gutiérrez, estos no solo oficializaron sus candidaturas como aspirantes independientes sino que se dieron a la tarea de recoger firmas para poderlas respaldar.
La sorpresa para todos fue que Alejandro Char, de quien se pensaba no competiría y esperaría para aspirar nuevamente a la Alcaldía o Gobernación del Atlántico en el 2023, se conoció que el día lunes en horas de la noche, un giro frente a sus aspiraciones se dio tras una reunión que sostuvo con tres exalcaldes, donde además de relanzar la coalición de exmandatarios, Char al parecer confirmaría que en los próximos días oficializaría su aspiración con miras a las consultas interpartidistas para escoger un candidato único a la Casa de Nariño.
Se conoció que Char no se lanzaría a nombre de Cambio Radical, donde ha militado en los últimos años, sino que lo haría como candidato independiente, tarea ardua que le espera para poder lograr entregar en menos de un mes (17 de diciembre), 580 mil firmas válidas a la Registraduría.
Alejandro Char que ostentó un récord de popularidad por encima del 80 y 90%, guarda grandes implicaciones en la campaña a la presidencia por pertenece a una de las casas políticas más fuertes de la costa Caribe, que no solo tiene el dominio de los principales cargos en el Atlántico sino que en los pasados comicios parlamentarios de 2018 y regionales de 2019 extendieron, desde Cambio Radical, su influencia a otros parlamentarios de la región.
Otro de los elementos en los que el posible lanzamiento de Char tiene impacto es en el relativo a la pelea del llamado voto costeño. Como se sabe, el candidato presidencial de izquierda, Gustavo Petro, nació en esa región y en los comicios de 2018, tanto en la consulta interna como en la primera y en la segunda vueltas obtuvo una votación que sorprendió en los ocho departamentos de la Costa Norte.
De igual manera, hace dos semanas el partido Conservador oficializó al candidato conservador David Barguil como su candidato único para la Presidencia en 2022, con el objetivo claro de arrastrar buena parte del voto Caribe antipetrista. En las toldas del partido liberal, que no ha definido su estrategia para pelear por la sucesión de Iván Duque, sobre todo, tras el portazo que le dio la Coalición de la Esperanza al aspirante Alejandro Gaviria, quien contaría con el respaldo de César Gaviria, también hay un aspirante de esta región: el exgobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa.
Por último, es innegable que la entrada de este nuevo competidor a la campaña impactará de forma sustancial uno de los debates más fuertes que se ha dado en Colombia en los últimos años. Se trata del eterno pulso por la posibilidad de que la Costa Caribe pueda ver a uno de los suyos en la Presidencia de la República, lo que no ocurre hace más de un siglo.
Obviamente Char asoma como una carta fuerte para los efectos, ya que se trata de un dirigente con experiencia en cargos públicos, muy reconocido en la región, respaldado por uno de los principales grupos políticos y económicos de la Costa, e incluso, con un elemento que no es nada menor, su familia es la principal accionista del Junior, sin duda el equipo de fútbol más seguido y potente de la parte norte del país.
El ajedrez
Ahora bien, el hecho de que Char se lance al ruedo obviamente modifica el mapa de las coaliciones que se estaba configurando. Como se sabe hasta el momento se preveía que habría tres bloques políticos compitiendo el 13 de marzo (día de las elecciones parlamentarias) para escoger a su respectivo candidato único presidencial multipartidista.
De un lado, estaría la coalición de centro derecha que tiene al Centro Democrático y al Partido Conservador como sus principales soportes, aunque con la intención de sumar otros partidos y movimientos. En segundo término, está el llamado Pacto Histórico, la coalición de Gustavo Petro en la cual hacen parte ocho movimientos y partidos políticos de izquierda, empezando por la Colombia Humana, el Polo Democrático, la Unión Patriótica y otras fracciones de izquierda.
El tercer bloque se supone que es la Coalición de la Esperanza que quiere ubicarse en el Centro del espectro político y en donde el principal candidato es Sergio Fajardo, compitiendo con nombres como los de Juan Fernando Cristo, Juan Manuel Galán y Jorge Enrique Robledo; esta alianza, como se sabe, ha tenido unas últimas semanas muy accidentadas por cuenta de la aguda división del Partido Alianza Verde, así como de los tira y aflojes en torno a la posibilidad de buscar acercamientos con candidatos independientes como el exministro Alejandro Gaviria.
También se habla de otras coaliciones, pero todavía son muy incipientes. Por ejemplo, el candidato presidencial independiente, pero de origen conservador, Juan Carlos Echeverry, ha planteado la posibilidad de la “Coalición de la Experiencia”, de la cual harían parte nombres como Enrique Peñalosa, Federico Gutiérrez y Alejandro Gaviria, entre otros, que también han entrado en la pelea por mostrarse como los verdaderos candidatos del Centro, ajenos a la polarización entre petrismo y uribismo que ha marcado al país en los últimos años.
¿Dónde jugaría Char? Inicialmente, de acuerdo a lo que han dicho Peñalosa y Gutiérrez, porque el exalcalde de Barranquilla no se pronunció al respecto, se prevé que la idea es conformar una coalición fuerte de exalcaldes y exgobernadores que se presentaría como una cuarta opción en la contienda, combinando perfiles de amplio reconocimiento regional y nacional como los de Peñalosa, Gutiérrez y Char, con potenciales electorales probados, ya que los tres fueron los últimos mandatarios de las principales capitales en el país, y al mismo tiempo aportan altas votaciones en elecciones de corte nacional.
De hecho, dadas las conexiones en el pasado de Char y Peñalosa con Cambio Radical, no sería descabellado plantear que el partido del ex vicepresidente Germán Vargas pudiera ser parte de este bloque si es que finalmente se concreta. También podría aterrizar aquí el Partido de La U, cuya directora única, Dilian Francisca Toro, es de las más activas impulsoras de la Coalición de exmandatarios regionales para pelear por la sucesión en la Casa de Nariño.
Sin embargo, también es claro que, dado el perfil político e ideológico de Peñalosa, Gutiérrez o Char, hay vasos comunicantes con la centro derecha, especialmente con el uribismo, un elemento determinante a la hora de las aleaciones y respaldos para primera o segunda vueltas.
Como se ve, la entrada de Char a la campaña causará un remezón en el escenario político cuyas consecuencias aún están por verse.