Lo dicen de manera muy clara las sagradas escrituras, concretamente en el libro del evangelista Mateo: “Llegarán tiempos en que Falsos Profetas se levantarán y engañarán a muchos; guardaos de esos Falsos Profetas que vienen vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces”.
Efectivamente, ese falso profeta si existe, esos lobos rapaces también existen, esos tiempos ya llegaron, se viven en Malambo, caótico municipio del área metropolitana, que cayó rendido en las pasadas elecciones ante el acalorado y populista discurso de Rummenigge Monsalve.
Durante la campaña, de manera descarada, con un alto matiz de blasfemia se autoproclamaba como el “Ungido Redentor”, el único con poder absoluto para salvar a Malambo de la crisis en todos sus estamentos.
Esa combinación de promesas, la mayoría etéreas e irrealizables, más sus reiteradas predicas sin testimonio, cautivaron a una población acostumbrada a dejarse arrastrar por las emociones, hoy arrepentida, vive con resignación las consecuencias de su mala decisión electoral.
Todos lo comentan, en Malambo nada ha cambiado, lo único nuevo en este periodo ha sido el escándalo que le dio la vuelta al país, por la firma de un contrato por $4.000 millones para suministro de mercaditos básicos a la población vulnerable en medio de la emergencia generada por la pandemia de Covid-19.
En ese momento se prendieron las alarmas, la Procuraduría y Contraloría anunciaron que en el contrato y su ejecución se habían encontrado irregularidades, mientras la Procuraduría general de la nación suspendía al alcalde por tres meses, contraloría abría investigación y la Fiscalía le imputaba cargos.
Curioso, en cuestión de días el escandaloso capitulo se diluyó, de manera asombrosa los cargos e investigaciones desaparecieron, uno no sabe si por arte de magia o un “milagro” del “hermano Rumme” con sus poderes sobrenaturales.
También llama la atención, cumplida la suspensión provisional, el cuestionado alcalde volvió como si nada, jamás hubo una explicación, del tema no se volvió a hablar en el municipio y sus alrededores, será que el furioso maullido del jefe político del “hermano Rumme” prohibió tocar ese “Vals”?
Señores de la Procuraduría, Contraloría y Fiscalía, han pasado ocho meses y creo es justo que los malamberos sepan que pasó con esos recursos del presupuesto de su municipio.
Por qué se engavetó o se sepultó el caso para siempre? Por orden de quién? Será que las irregularidades denunciadas por los citados entes de control, solo existieron en la imaginación de autoridades y medios de comunicación?
Qué pasó con la tristemente célebre Fundación Lirio de los valles, operador de origen desconocido al que le entregaron el controvertido contrato de $4.000 millones para suministrar 80 mil mercaditos a población vulnerable de Malambo?
En ese momento de efervescencia las autoridades anunciaron una profunda y exhaustiva investigación para descubrir y revelar al país quienes se escondían detrás de la señalada Fundación, eso, al igual que el programa de gobierno de Rummenigge hoy hace parte del conocido repertorio de “promesas de cumbiambera”.
Son muchas las historias y también los incumplimientos tras bambalinas del “hermano Rumme” a varios incondicionales, abnegados y locos enamorados de su perorata, hoy desengañados y despechados, por ejemplo, en una próxima oportunidad les contaré la historia de un funcionario que desangró una entidad, todo por amor a unos postulados; y a cambio recibió mentiras, traición y desprecio…¡Seguimos bateando!
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