Por: Jorge Vergara Carbó
No sabemos en cuanto terminará la reforma tributaria propuesta por el gobierno de Gustavo Petro. Su propuesta de campaña era que necesitábamos una de $50 billones, pero una vez posesionado cambio su idea inicial y propuso una de $25 billones, que fue la que se presentó al Congreso y hoy se discute en sus Comisiones Económicas para lograr un consenso y llevarla a la plenaria para que se convierta en ley de la república.
En el camino la reforma es vista con recelo por parte de los gremios y otras asociaciones, como la de los pensionados y por supuesto por parte de la población. Esto es normal que suceda, todo acto que conlleve al aumento de los impuestos genera reacciones en un sentido u otro. A nadie le gusta que le toquen el bolsillo. Siempre habrá una excusa para tratar de que no graven a su sector económico, o a sus ingresos, o a su pensión.
Una de los argumentos que normalmente se utilizan para rechazar la propuesta de reforma tributaria, es que el gobierno: a) Debe demostrar eficiencia en el recaudo de sus impuestos, b) Ser pulcro y transparente en el manejo de esos recursos, y, c) Disminuir el tamaño del Estado.
Todos esos argumentos se respaldan utilizando las cifras que las mismas autoridades como la DIAN o el Ministerio de Hacienda dan a conocer a través de los medios de comunicación. Una de ellas la evasión-elusión y contrabando que nos cuesta $45 billones, la otra es la corrupción que nos cuesta $50 billones, y una tercera son los privilegios otorgados a ciertos sectores empresariales a quienes se les otorga excepciones, deducciones y menos pagos de impuestos. que nos cuesta $85 billones. En resumen, el gobierno deja de recaudar $130 billones, unas 5.2 veces, la reforma propuesta, y por otra parte, de lo recaudado se deja robar $50 billones. Este último ha sido siempre el caballito de batalla para oponerse a las últimas reformas tributarias.
RECAUDO REAL DEL PAÍS CON RELACIÓN AL PIB Y PAGO REAL DE IMPUESTOS DE LAS EMPRESAS
La realidad del país, es que el recaudo con relación al PIB del año 2021 ($1177 bill), es muy baja del 14.7% ($173.6 bill), cuando los países de la OCDE están alrededor del 35%, y los de Latinoamérica en el 27%. Esto significa que tenemos un bajo nivel de recaudo, pero no por los impuestos existentes sino porque no hemos sido capaces de recaudar lo que corresponde y porque seguimos concediendo privilegios sin pedir ninguna contraprestación, y para rematar lo poquito que recaudamos dejamos que se roben $50 billones.
Este año es probable que recaudemos $202 billones, lo que significaría un recaudo del 17.1%, del PIB del 2021. Ese recaudo se debe en parte al trabajo de la DIAN, al visitar alrededor de 80.000 clientes (ese es el trato que la DIAN debe darle a quienes son sujetos del pago de impuesto) de clientes. Teóricamente el gobierno de Gustavo Petro podría llegar a recaudar $350 billones, producto de la eficiencia de la DIAN, y de la eliminación de privilegios y el aumento de algunos impuestos. El ejercicio teórico es sencillo porque partiríamos de un recaudo de este año de $202 billones, la eliminación de privilegios cuesta $85 billones, la evasión-elusión y contrabando cuesta $45 billones, y una reforma tributaria 2023, que quedaría en $18 billones. Esa suma significaría un recaudo tributario del PIB del 29.7%.
Como se supone que este gobierno fue elegido en parte por prometer acabar con la corrupción, significaría que de los dineros teóricamente recaudados no se perderá un peso en corrupción, lo que nos permitiría empezar a resolver los problemas macroeconómicos y sociales que nos aquejan. Con esos $350 billones recaudados anualmente, podremos acabar con el déficit fiscal ($93 bill), cubrir el endeudamiento externo US$110.000 millones, invertir en infraestructura, educación, salud, vivienda y generar empleo productivo.
Para hacer realidad ese nivel de recaudo, tenemos que acabar con los privilegios, gravar todos los productos con el IVA, no permitir evasión-elusión, controlar el contrabando y aprobar la reforma tributaria propuesta de $25 billones. Complementando lo anterior al no permitir que se roben un solo peso.
PAGO DE IMPUESTO REAL DEL SECTOR EMPRESARIAL
Una de las controversias presentadas en el debate de la nueva reforma tributaria, se viene dando entre el ministro de Hacienda José María Ocampo, y el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, sobre el impacto que tendrá para los empresarios la propuesta de reforma tributaria.
El ministro Ocampo con documentos a la mano (Precisiones sobre la tasa efectiva de tributación en Colombia) sostiene que el pago real de los empresarios en Colombia no es del 35%, sino del 25.5%, producto de las deducciones, exenciones y otros privilegios que se les otorgan. Afirma también que con la nueva reforma tributaria el porcentaje de pago seria del 29.4%. Ese 29.4%, se discrimina así: renta 26.9%, dividendos 2.3%, y patrimonio 0.2%.
Para su estimativo el ministerio tuvo en cuenta lo siguiente: a) los beneficios tributarios, b) calcular la tasa efectiva pagada por dividendos, c) no todas las utilidades de las empresas se distribuyen, d) los gravamos a los movimientos financieros GMF como el ICA son trasladables a los consumidores, e) la seguridad social es deducible del pago de los impuestos.
Las diferencias con los datos que presenta la ANDI y los del ministerio, se debe a que la organización empresarial no tiene en cuenta en sus cálculos los puntos señalados anteriormente, porque ellos hacen sus cálculos bajo el supuesto que pagan la tarifa más alta en dividendos, patrimonio, renta y no incluyen que la seguridad social no se puede considerar como una carga, ya que es deducible del pago de impuestos, y que el 4×1000, como el impuesto de industria y comercio se los trasladan a los consumidores.
Bruce Mac Master sostiene que el efecto de la reforma tributaria para las empresas le significara un pago real de impuestos del 67%. Recientemente afirmó en el periódico la República lo siguiente “Según los cálculos del gremio de los industriales, la competitividad de Colombia se vería gravemente afectada frente a los demás países de la región, ya que, con base en sus estudios, la tasa que pagarían las empresas con la tributaria llegaría hasta 67,1%, la más alta entre las economías de la Ocde.” (tomado LR).
El porcentaje del 67.1%, lo saca la ANDI en este ejercicio que tomamos del Portal La Silla Vacía.
Indudablemente, que ante dos metodologías diferentes se tienen que presentar diferencias en el cálculo de la tasa efectiva de tributación (TET), mientras el Ministerio de Hacienda dice 29.4%, la ANDI dice 67.1%.
Esta divergencia, a buena hora ha sido aclarada con fundamentos técnicos por parte del ministro Ocampo de gran validez, contrario a los estimativos de la ANDI que adolecen de fundamentos técnicos, es un documento más político para tratar de impactar a los colombianos, y hacernos creer que los empresarios se irán del país, por la alta tributación. Eso no es cierto, lo demostramos con los bajos niveles de recaudo tributario con relación al PIB 17.1%, y con el TET que verdaderamente pagan los empresarios por los privilegios que se le han otorgado en las distintas reformas tributarias y en los contratos de seguridad inversionista.
La realidad, es que el país no puede continuar con esos bajos recaudos, tenemos un alto déficit fiscal, que se agravaría más de no aumentarse el precio de la gasolina, por el déficit que viene arrastrando el FEPC $34 billones, y la cantidad de problemas sociales que no hemos podido resolver y que con la pandemia se incrementaron.
Entendemos que no es fácil, para el gobierno de Gustavo Petro lograr que aprueben su propuesta de reforma tributaria, especialmente cuando la economía mundial y la nuestra no es ajena a ello, está en una desaceleración con inflación alta, que podría conllevar a una recesión mundial con altos niveles de inflación y desempleo, lo que se conoce como “Estanflación” parecida a la que sufrimos en la década de los años 70.
Colombia no entrará en recesión, creceremos este año entre el 5% y 7% ,pero a partir del segundo semestre de este año, la economía colombiana se desacelerará, lo que implicara para el año 2023, una tasa de crecimiento por debajo del 4%.
¿EN CUANTO SE APROBARÁ LA REFORMA TRIBUTARIA?
Estamos de acuerdo que todos los que están en condiciones de pagar impuestos lo hagan. Que el recaudo tributario de las personas naturales en nuestro país, es baja, al igual que el pago de las empresas, al compáralos con los recaudos de la OCDE, que, a parte de la tributación nacional, tenemos la tributación territorial que en algunas ciudades el impuesto predial es alto, como en las zonas rurales o ciudades intermedias es bajo, y que los niveles de pobreza siguen siendo alto 39.2%, de la población, y la informalidad en el trabajo es del 50%, con un desempleo del 11%.
También es cierto que los ingresos del país se obtienen por: a) los impuestos que fija y recauda, b) las utilidades de sus empresas y c) por el endeudamiento. Este último tiene un límite el cual estamos alcanzando porque la deuda externa está en niveles del 64% del PIB, aparte de que hoy no es fácil conseguir dinero prestado a tasas bajas. El dinero hoy cuesta por el aumento de las tasas de interés en el mundo como medida para controlar la inflación que nos azota.
QUIENES PAGARAN IMPUESTOS:
- Personas naturales que ganen más de $10 millones mensuales, un 2%, de la población.
- Se disminuirán las exenciones y deducciones tributarias a los más altos ingresos
- Impuesto al patrimonio de más de $3.000 millones del 0.5%, y del 1%, a mayores de $5.000 millones
- Se eliminarán los tres días sin IVA
- Impuestos saludables
- Limitar beneficios tributarios a las empresas
- Impuesto del 10%, a exportaciones de petróleo y carbón cuando superen un precio base
- Se eliminan privilegios a la economía naranja
- Se reglamenta pago de impuesto a las zonas francas (20%)
- Aumentar tasa a los dividendos de 10% a 39%.
- Gravar pensiones superiores a $10 millones
- Aumentar tasa a las ganancias ocasionales del 10 al 35%
- Se mantiene la sobre tasa Al sector financiero del 3%.
- Se elimina el descuento del ICA (50%)
- Las regalías no serán deducibles
- No serán deducibles los pagos a clubes sociales, como los préstamos de vivienda a los empleados
- Las rentas exentas y descuentos tributarios no podrán exceder del 3% anual de la renta liquida ordinaria del contribuyente
- Impuesto al carbón térmico y mineral
- Fortalecer la DIAN para disminuir la evasión-elusión tributaria y el contrabando.
De acuerdo a la propuesta los $25 billones los pagaran:
a) Personas naturales $8.1 billón
b) Personas jurídicas $5.1billones
C) Uso del subsuelo $7.0 billones
d) Saludables y ambientales $2.6 billones
e) Otros $ 2.2 billones
TOTAL $25.0 billones
¿EN QUE CEDERÁ EL GOBIERNO?
Esta semana que entra deberá estar lista la ponencia para debatirse en las Comisiones Económicas y luego de acuerdos llevarlo a la plenaria para que se apruebe a finales del mes de octubre.
A raíz de las socializaciones de la reforma tributaria en el país, y de las distintas reuniones del gobierno con los voceros de los gremios el gobierno ha aceptado realizar ciertas modificaciones a algunas de sus propuestas. Igualmente se han escuchado las voces de los pensionados, de los pequeños empresarios y en especial del sector minero energético para que se revise cada una de las situaciones.
El resultado de la socialización y discusión con los gremios traerá como consecuencia que en la ponencia definitiva a presentar al Congreso para su discusión se incluyan modificaciones de fondo en algunos tributos, tales como:
- No incluirá el gravamen a las pensiones. En Colombia no se puede gravar las pensiones, a excepción de los que ganen más de 1.00 UVT mensual, Así lo establece la sentencia C-397/11. La Corte dice en ese fallo “la pensión de vejez goza de amparo superior en los artículos 48 y 53 de la constitución “En igual sentido se ha pronunciado la Procuradora Margarita Cabello, tal como también lo hiciera en su momento el Procurador Alejandro Ordoñez, que no se puede comparar a un pensionado con un trabajador activo, tal como lo presenta el director de la DIAN y el ministro Ocampo. Por eso no entendemos si existe un mandato constitucional y sentencia de las Cortes sobre el impedimento para gravar las pensiones, porque el gobierno insiste en ese tema. De hacerlo no dudamos que la Corte tumbará ese artículo.
- Los Dividendos. La tasa a aplicar estará entre el 10% y el 20%.
- Las Ganancias Ocasionales. La tasa estará entre el 10% y 35%, esta última para las loterías.
- Comidas chatarras. No pagarán impuestos las tiendas y panaderías pequeñas.
- Se cambia la no deducción de las regalías al sector minero energético por una sobre tasa de 5 puntos, en imporenta pagará el 40%, durante cinco años.
- Se incrementa la sobre tasa de 3 puntos al sector financiero a 5 puntos, haciéndolo extensivo a los aseguradores y comisionistas de bolsa, durante cinco años.
- Se establece un impuesto del 9%, para la economía naranja, pero solo para nuevos proyectos, durante 10 años.
- No se eliminarán los subsidios a los combustibles en las fronteras
- No se le cobrara impuesto de exportación al oro.
A estas modificaciones, es posible que se añadan otras, en especial la discusión del impuesto a las bebidas azucaradas, impuesto que anteriores gobiernos han tratado de implantarlo, pero no lo lograron, por negativa del Congreso, dado que a muchos de los parlamentarios los financian esas empresas afectadas. Que incluso encuentran como soporte para que no las graven, que los grandes afectados serían los tenderos y los pobres.
¿CUANTO RECAUDAREMOS?
Antes debo decir que esta reforma no resuelve la alta concentración del ingreso en el país. Se continua con los mismos vicios de las distintas reformas que se han aprobado, no se acogen textualmente las recomendaciones que se han dado por la Comisión de Expertos contratados por el Gobierno, como tampoco las dadas por el Banco Mundial, la OCDE y otros organismos internacionales.
Seguimos otorgando privilegios, exenciones y deducciones tanto en el impuesto a la renta como en el IVA, que, de acuerdo a estudios hechos por Fedesarrollo y el Banco Mundial nos cuestan un 5.2% del PIB del 2021, unos $61 billones, 2.4 veces lo que esperamos recaudar con esta reforma. Incluso la misma DIAN, dice que esos privilegios nos cuestan 7.2% del PIB, unos $85 billones. El experto Kent Smetters, en declaraciones a los medios colombianos afirmó que por deducciones y exenciones tributarias dejamos de recaudar el 6.5% del PIB, unos $76.5 billones.
El Banco Mundial en un estudio realizado en el año 2021 “Hacia la Construcción de una sociedad equitativa en Colombia” dijo que “Como resultado de estas exenciones y tasas reducidas o nulas, en Colombia, la tasa estándar del 19 % se aplica solo a alrededor del 40 % del consumo total de los hogares. La tasa reducida del 5 % se aplica a aproximadamente el 3,6 % del consumo de los hogares, mientras que la tasa cero o los bienes excluidos representan el 56 % restante”. Por ello, aconsejan mantener las tasas cero solo para unos pocos bienes que son consumidos principalmente por personas de bajos ingresos. Para todos los demás bienes recomiendan utilizar una tasa de IVA del 5, 12 y el 19 por ciento, según la proporción del consumo total al que contribuyan las personas de altos ingresos.
En esta reforma se eliminan algunas deducciones, y algunos privilegios como los de las Zonas Francas, pero no se toca para nada el IVA, que es justamente el causante de los bajos recaudos por los bienes exentos, tarifa cero o tarifa tarifa 5%. En el solo IVA, se deja de recaudar un 2% aproximadamente, del PIB, unos $23.5 billones.
No dudo que la iniciativa se debatirá muy fuerte en el Congreso, que los empresarios siguen contradiciendo la información suministrada por el ministro Ocampo y divulgada profusamente por sus medios de comunicación para presionar a los parlamentarios. Los gremios no son capaces de asestar que hay una diferencia entre la tarifa nominal (la que fija el estatuto tributario) y la tarifa real que pagan en su declaración de renta al aplicar todos los privilegios que se le otorgan. Eso nunca lo admitirán.
El gobierno de Gustavo Petro, puede darse por bien servido si logra que le aprueben la reforma tributaria con los recortes hechos de por lo menos $18 billones. Siete menos que la propuesta, pero dando un paso en firme al lograr quitar algunas deducciones y privilegios a personas de altos ingreso y a algunas empresas. Este paso permite hacia futuro hacer los cambios que se necesitan en el IVA, de tal forma que se incrementen los ingresos del Estado, y poder así, disminuir la tasa de tributación de las empresas, y en especial a la pequeña y mediana.
Así como el gobierno pide que lo apoyemos en su reforma, los colombianos le pedimos que revise bien su política de gasto público de tal forma que se le de a esos dineros, el mejor uso posible. Que tenga en cuenta que son sagrados y por ello debe combatir la alta corrupción hoy imperante en el país, y que de la noche a la mañana no va a desaparecer.
Igualmente, los colombianos no le pedimos, le exigimos que utilice todos los mecanismos legales existentes para disminuir la evasión-elusión y el contrabando que nos cuesta $45 billones anuales. El trabajo que han realizado durante el año 2022, recuperando alrededor de $24 billones, debe redoblarse en los años 2023 y 2024.Seremos vigilante de sus actuaciones.
Por último, respaldo la solicitud de la Federación de gobernadores, al solicitarle al gobierno que no aumente los impuestos a los cigarrillos. Esta demostrado que el aumento de los impuestos a este tipo de consumo, lo que hace es incrementar el contrabando porque hace atractivo el negocio. Más en un país donde el contrabando ha sido fuerte, y es utilizado para el lavado del dinero de la droga.
“EL REPARTO DE LA RIQUEZA ES LO QUE DIFERENCIA A LA DERECHA DE LA IZQUIERDA” José Mujica