El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo comentarios burlescos sobre los países que buscan negociar la reducción de los aranceles impuestos de manera unilateral por su administración. En un evento ante el Comité Republicano, Trump aseguró que los líderes extranjeros “están llamando” y “me están besando el trasero” en un intento por llegar a un acuerdo con EE. UU..
Las declaraciones del presidente fueron realizadas horas antes de la entrada en vigor de los nuevos aranceles, que afectan a las importaciones provenientes de diversos países. Trump agregó, entre risas, que los líderes internacionales le están “rogando” para evitar que se apliquen los nuevos gravámenes: “Por favor, señor, llegue a un acuerdo. Haré lo que sea”, habría dicho Trump parafraseando las solicitudes de los gobiernos extranjeros.
La Casa Blanca ha afirmado que alrededor de 70 países ya han comenzado negociaciones para reducir los aranceles a cambio de compromisos para corregir los desequilibrios comerciales con EE. UU.. La implementación de los nuevos “aranceles recíprocos”, que incluyen un 50% adicional para China, un 20% para la Unión Europea y gravámenes de hasta el 50% sobre importaciones de más de medio centenar de países, entraron en vigor este miércoles.
Las declaraciones de Trump coinciden con el momento en que delegaciones de países como Corea del Sur y Japón viajan a EE. UU. para negociar los aranceles, mientras que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien es cercana a Trump, tiene programada una visita la próxima semana para abordar el mismo tema.
Esta escalada en la guerra comercial con sus principales socios internacionales genera incertidumbre en los mercados globales y pone en evidencia la postura de EE. UU. de buscar acuerdos comerciales a través de medidas unilaterales y fuertes presiones.