El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha prometido la creación de un nuevo sistema “computarizado” para el control aéreo, tras el trágico accidente ocurrido la semana pasada en Washington, que involucró la colisión de un avión de pasajeros con un helicóptero militar, dejando un saldo de 67 muertos.
Durante el tradicional Desayuno de Oración Nacional, Trump destacó que el gobierno buscará reemplazar el sistema de control aéreo actual, al que calificó de “obsoleto”, por uno moderno y más eficiente. “Nos gastamos miles de millones de dólares intentando renovar un sistema viejo y roto, en lugar de decir: desechémoslo, gastemos menos dinero y construyamos un gran sistema”, enfatizó el presidente.
Trump también criticó la fragmentación del sistema actual, señalando que múltiples empresas están involucradas en el control del tráfico aéreo, lo que dificulta la creación de un sistema común. “Se necesita una sola compañía con un solo conjunto de equipos”, afirmó, subrayando que algunos países ya cuentan con sistemas de control mucho más avanzados que podrían haber evitado la tragedia.
Además, Trump destacó que su avión privado utiliza sistemas más seguros de otro país, aunque no especificó cuáles. En su discurso, también pidió que se apruebe un proyecto de ley para establecer “el mejor sistema de control aéreo”.
El accidente ocurrió el 29 de enero, cuando un helicóptero militar Black Hawk con tres tripulantes colisionó con un CRJ700 de American Airlines, que se aproximaba a la pista de aterrizaje con 64 personas a bordo. Según datos preliminares de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), el avión de pasajeros volaba a unos 300 pies de altura, mientras que el Black Hawk debía mantenerse a menos de 200 pies, en un espacio aéreo densamente congestionado.