Thomas Homan, a quien Donald Trump pretende convertir en su nuevo «zar de la frontera» para aplicar su política de deportación de inmigrantes, es un viejo conocido de la anterior administración del republicano (2017-2021) en la que ocupó un cargo interino en este mismo terreno.
Homan estuvo implicado en su anterior mandato en una controvertida iniciativa que suponía la separación de familias de indocumentados y que fue diseñada por uno de los principales asesores del primer Gobierno de Trump, Stephen Miller.
En virtud de esa iniciativa, los niños que cruzaban la frontera sur hacia Estados Unidos sin permiso legal eran separados de sus padres u otros adultos para que esas personas pudieran ser procesadas penalmente.
Esa política comenzó en 2017, en el primer mandado de Trump, y se intensificó a principios de 2018 antes de que la administración la abandonara después de que un gran número de estadounidenses la denunciaran como inhumana.
«Me complace anunciar que el exdirector del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) y fiel defensor del control fronterizo, Tom Homan, se unirá a la administración Trump para encargarse de las fronteras de nuestra nación», anunció anoche en un mensaje en su red social «Truth» el propio presidente electo.
De 62 años, Homan es un ex oficial de policía y funcionario gubernamental que, como recordó Trump, fue, durante su primera administración, director interino del ICE, un cargo que nunca pudo ocupar oficialmente ya que no fue ratificado por el Senado estadounidense.
Homan se ha definido como un fiel seguidor de las políticas de Trump en el terreno de la inmigración ilegal y apoya el anuncio que el presidente electo realizó durante la campaña electoral de que si ganaba la elección, ordenaría la mayor deportación de indocumentados de la historia de Estados Unidos.