El electorado mexicano confirmó el domingo en las urnas lo que los sondeos anticipaban hace meses y llevó al poder a Claudia Sheinbaum, de 61 años, una científica que será la primera presidenta de México.
La victoria de Sheinbaum consolida el dominio de la izquierda en América Latina, liderada por Lula da Silva, en Brasil; Gustavo Petro, en Colombia, y Gabriel Boric en Chile.
Sheinbaum, quien le sacó un poco más de 30 puntos a Xóchitl Gálvez, se hace heredera de las políticas de Andrés Manuel López Obrador y entra a liderar ahora su Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Esto significa también una apuesta por la continuidad tras una larga temporada en la que los votantes latinoamericanos pedían insistentemente por el cambio y elegían al aspirante frente al oficialismo.
Amplia diferencia
Este fue un resultado amplio que le ofrece a Sheinbaum una tranquilidad que sin duda envidiarán los otros presidentes progresistas latinoamericanos. A diferencia de Lula o de Boric, Morena ha tenido enfrente en estos comicios no a un candidato de la extrema derecha, como Jair Bolsonaro o José Antonio Kast, sino a Xóchitl Gálvez, una empresaria conservadora, elegida por una coalición de los partidos tradicionales.
En Brasil, Lula navega este tercer mandato con el viento en contra porque ganó, pero por la mínima y sin mayoría en el Congreso, de manera que el Gobierno está sometido a laboriosas negociaciones para sacar adelante cada uno de sus proyectos.
Entre tanto, Petro hizo historia al convertirse en el primer presidente de izquierdas de Colombia y nombrar a una mujer negra, Francia Márquez, como vicepresidenta. Sin embargo, su gestión está salpicada de obstáculos y sobresaltos.
Por su parte, la llegada de Boric al palacio de la Moneda fue un soplo de aire fresco por su juventud y por su firmeza en defensa de los derechos humanos.
A la vista también se ven las presidenciales en Venezuela, previstas para el 28 de julio, con un enorme potencial de ahondar las divisiones entre los progresistas latinoamericanos y generar conflictos internos.