Aunque lo peor de la borrasca parece abandonar definitivamente la Comunidad Valenciana (en el este de España), las tormentas no cesan en el área mediterránea y van a continuar durante los próximos días, mientras España contiene el aliento ante la reanudación de las labores de ayuda, desescombro y búsqueda de personas desaparecidas.
Las cifras, aún provisionales, arrojan una suma de 210 personas fallecidas en la provincia de Valencia, a las que hay que añadir tres en la comunidad de Castilla-La Mancha -en la localidad albaceteña de Letur continúa la búsqueda de cuatro desaparecidos- y una en Andalucía.
En Cataluña, en el noreste español, varias zonas se encuentran hoy en alerta “naranja” (riesgo importante); han sonado las alertas en los celulares de las personas que están en la comarca barcelonesa del Baix Llobregat; se ha interrumpido el servicio de ferrocarril de Rodalíes y el aeropuerto de El Prat (Barcelona) sufre retrasos generalizados.
Los servicios de emergencia han reanudado hoy las labores en las zonas afectadas por las devastadoras inundaciones, y hasta Valencia ha llegado ya el buque “Galicia” de la Armada con más de 100 infantes de marina, camiones con comida y agua, material de apoyo y dos helicópteros que se suman a los 7.500 militares que trabajan en la zona y a los numerosos equipos de rescate y emergencia que trabajan desplegados.