Tiger Woods se expresó este miércoles luego de las novedades positivas que recibió tras el cierre de la investigación del accidente en el que casi pierde la vida cuando manejaba solo por una carretera de Los Ángeles. El golfista seguirá recuperándose con la calma de saber que no se le abrirá ninguna causa por el siniestro
“En los últimos días recibí la palabra del Departamento del Sheriff de Los Ángeles sobre que la investigación relacionada a mi accidente de tránsito del 23 de febrero fue completada y cerrada. Estoy muy agradecido a los dos buenos samaritanos que se acercaron a asistirme y llamaron al 911”, escribió en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter. Además, agradeció a los bomberos, policía y médico que intervinieron en su situación y en especial a los paramédicos Smith y Giménez: “Por ayudarme en el lugar y ayudarme a llegar a salvo al hospital”.
El golfista se sometió a una extensa operación en el Hospital Harbor-UCLA, debido a múltiples fracturas abiertas en su pierna derecha que requirieron su inserción, una varilla de metal en la tibia y tornillos para fortalecer los huesos del pie y el tobillo. Actualmente continúa con su largo período de recuperación en su casa de Florida: “Seguiré enfocado en mi recuperación y en mi familia, gracias a todos por el apoyo que he recibido durante este dificil momento”, escribió.
Al momento del accidente, Woods, que tiene 82 títulos de la PGA, ya estaba encarando un proceso de recuperación de una quinta intervención quirúrgica en la espalda.
La Policía cerró este miércoles la investigación y explicó cuál fue la causa: “El principal factor de esta colisión de tráfico fue conducir a una velocidad insegura para las condiciones de la carretera y la incapacidad para sortear la curva de la calzada”, afirmó Alex Villanueva. “Las velocidades estimadas en la primera área el impacto fueron de 84 (135 km/h) a 87 millas (140 km/h) por hora”, agregó, señalando que eran casi del doble de lo permitido.
No se encontraron “señales de deterioro” o indicios de “conducción distraída”, y Woods autorizó voluntariamente que se hicieran públicos los resultados de la investigación, dijeron los funcionarios. El deportista norteamericano podría haber pisado sin querer el acelerador cuando trataba de accionar los frenos tras perder el control del auto, valoró el capitán James Powers, pese que no consigue recordar lo ocurrido.
Los investigadores no inspeccionaron su teléfono ni le hicieron análisis de sangre, porque “no había pruebas de deterioro o intoxicación”, agregó Powers en la conferencia de prensa. De esta manera, se cierra otro episodio extradeportivo con el ex número 1 mundial de golf como protagonista.
El accidente, que genera dudas sobre su futura carrera como jugador profesional, fue el último capítulo dramático de la carrera de Woods, que lo vio dominar el mundo del golf durante más de una década antes de que un escándalo sexual en 2009 hiciera caer su juego.
Más tarde, se divorció de su esposa sueca Elin Nordegren después de que varias mujeres revelaron que habían sostenido relaciones con el golfista.
En mayo de 2017, fue arrestado cerca de su casa en Florida por estar dormido al volante de su automóvil en un carril de tráfico. Entonces, dijo que había tomado medicamentos recetados y se declaró culpable de conducir imprudentemente.
Una serie de operaciones en su espalda dejó a muchos preguntándose si Woods alguna vez podría regresar a la cima de su deporte, pero completó un regreso de cuento de hadas con la victoria en el Masters de 2019 para hacerse con su 15° título de Grand Slam, tres menos que el récord de 18 de Jack Nicklaus.