El Gobierno de China decidió confinar a decenas de miles de residentes del norte del país y pidió a los habitantes de la capital que limitaran sus movimientos debido al repunte de los casos de Covid-19.
La decisión se tomó justo cuando restan cien días antes del inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín.
En ese país se identificaron 39 nuevos casos de COVID-19 el lunes y más de cien durante la semana pasada. La mayoría de estos contagios estaban relacionadas con los movimientos de un grupo de turistas.
Por el repunte de casos, en Pekín se aplazó de manera indefinida una maratón prevista el 31 de octubre y en la que iban a participar unos 30.000 corredores.
Los nuevos casos de Covid-19 se han detectado en once provincias, en su mayoría ubicadas en el norte de ese país.
El domingo, las autoridades ya habían anunciado la suspensión de los viajes turísticos organizados a cinco zonas donde se han reportado casos de covid-19.
De hecho, en algunas ciudades del norte, incluida Lanzhou, la capital de la provincia de Gansu, se suspendieron los servicios de autobús y taxi y se cerraron los lugares turísticos que estaban abiertos al público.