El mundo sigue en alerta por el hallazgo en Sudáfrica de una variante de COVID-19, bautizada como B.1.1.529, que preocupa las autoridades sanitarias mundiales, en momentos en que se creía que se le estaba ganando la batalla al coronavirus.
Si bien los expertos consideran que faltan varias semanas para comprender el nivel de transmisión y la virulencia de la nueva variante, revelaron que ya se tienen algunos detalles, que no pueden ser considerados menores.
“Es una variante a seguir, y es preocupante”, destacó en un encuentro con internautas la jefa de la unidad técnica anticovid de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Van Kerkhove.
Hasta el momento, esto es lo que se sabe de la variante sudafriacana:
- La variante, denominada B.1.1.529, tiene una treintena de mutaciones, algo que para los científicos es inusual.
- El descubrimiento de esta variante se produjo en un análisis el pasado 23 de noviembre, a partir de muestras tomadas entre el 14 y el 16 de noviembre tras un alza del número de casos detectada en Johannesburgo y Pretoria, en Sudáfrica.
- La mayoría de las mutaciones apuntan a una alta transmisibilidad del virus y su resistencia a las vacunas. La variante tiene más cambios en la proteína de la espícula que las demás.
- Los expertos de la OMS analizarán si la variante debe considerarse “preocupante” o “interesante”.
- Se asegura que la cepa detectada tiene más cambios en la proteína de adherencia que todas las demás variantes de COVID-19.