No obstante alerta que solo el 28% de la población de América Latina ha sido inmunizada.
Los expertos sanitarios de la Organización Panamericana de la Salud, OPS, en la rueda de prensa semanal, enviaron un mensaje de tranquilidad a la población ante la aparición de nuevas variantes del Covid-19, especialmente la Delta y la Mu.
El subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, advirtió que las vacunas actualmente aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) “son eficaces para la enfermedad severa, la hospitalización y la muerte”, aunque admitió que a pesar de eso, “la variante delta es más agresiva en su contagio y las personas vacunadas tienen que seguir utilizando mascarillas”.
Respecto a la variante MU, sobre la cual desde principios de año se ha tenido constancia en la región
latinoamericana, pero que es en Colombia, Ecuador y Costa Rica en donde predomina, Jairo Méndez-Rico, asesor regional de enfermedades virales de la OPS, indicó:
“Tiene un potencial aumento de la capacidad de transmisión, pero aún no hay evidencia sólida por lo que hay que seguir vigilándola muy de cerca”.
Con todo, la Organización Panamericana de la Salud hizo llamado a “las autoridades nacionales” de los países miembros “para minimizar el riesgo de transmisión local a través de la implementación de mascarillas, guardando la distancia física y monitoreando los servicios de salud”.
Sin embargo, la OPS consideró de «alta preocupación» el aumento de casos, hospitalizaciones y las dificultades que aún tienen algunos países de América Latina y el Caribe para adquirir las vacunas contra el Covid-19.
Según su directora Carissa Etienne , “hasta ahora, solo el 28% de la población se vacunado con la pauta completa en América Latina y el Caribe”, y aunque Canadá, Chile y Uruguay “han vacunado a más de dos terceras partes de su población, una cuarta parte de nuestra población [en las Américas] no han vacunado ni siquiera al 20% de su población”.
En la conferencia semanal del organismo sanitario para abordar la situación de la pandemia en la región, su directora Carissa Etienne insistió en la enorme brecha que hay entre las naciones en cuanto a la vacunación, especialmente en ciertos países de América Latina.
“Nos preocupa los países que están rezagados porque no tienen dosis”, indicó poniendo como ejemplo los casos más preocupantes de Guatemala y Nicaragua, cuya tasa de vacunación está en el 10%, y Venezuela, con el 11%.
La directora de la OPS calificó esta “desigualdad” como “inaceptable” y apeló a la colaboración de los ministerios de salud de todos los países miembros del organismo, así como también a otras instituciones privadas y públicas para poder trabajar conjuntamente en un plan para reducir al máximo los problemas de acceso a las dosis.
En la última semana, según datos oficiales, se han registrado casi 1,5 millones de casos y más de 22.000 muertes en todo el continente, una tasa que refleja “casi el doble de infecciones con respecto al año anterior”. La aparición de las nuevas variantes también ha provocado un incremento de las hospitalizaciones en lugares como Estados Unidos, donde “los suministros de camas en las unidades de cuidados intensivos se están quedando cortos”.
En contraposición a esto, la OPS celebró la disminución de nuevos casos y muertes reportadas en los países de América del Sur. El director de emergencias de salud del organismo, Ciro Ugarte, justificó estos resultados como consecuencia de la implementación de medidas restrictivas para frenar los brotes y el inicio de la vacunación a grupos prioritarios.
“Los países implementaron medidas más estrictas en cuanto al movimiento de personas, al uso de mascarillas y a la iniciación de la vacunación a otros grupos prioritarios. Todo esto podría explicar la tendencia, pero cuando los casos disminuyen es porque estamos haciendo bien las cosas, es decir, implementando las políticas de salud pública”, manifestó.
A pesar de las buenas perspectivas que ahora se registran en estos países, Ugarte recomendó no bajar la guardia al tiempo que instaba a las autoridades sanitarias a seguir incentivando esas medidas. “Lo peor que puede pasar es que ahora que están con menos casos, relajen las medidas y esa sería una buena oportunidad para transmitir el virus entre las personas y daría pie a nuevas variantes”, argumentó.