La Organización Mundial de la Salud (OMS) no aprueba que la vacunación contra la covid-19 sea obligatoria en ningún país, aunque sí defiende la importancia de inmunizarse, aclaró hoy una portavoz de la agencia ante el hecho de que varios países estén considerando imponer su obligatoriedad. Estados Unidos ha aprobado la tercera dosis para personas inmunodeprimidas
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Personal sanitario administra la vacuna contra la covid-19. EFE/EPA/MACIEJ KULCZYNSKI/Archivo
“En general, la OMS se opone a cualquier vacuna obligatoria”, resumió en rueda de prensa la portavoz de la organización Fadela Chaib.
No obstante, “debe explicarse a la población general cómo funcionan las vacunas, y lo importantes que son”, aseguró la fuente oficial, quien matizó que dichas vacunas son sólo “una de las varias herramientas que tenemos en nuestras manos” para combatir la pandemia de COVID-19
Los expertos de la OMS han reiterado a lo largo de este año que las vacunas no bastan en la lucha contra el coronavirus y deben combinarse con las medidas sanitarias que ya el pasado año se generalizaron para frenar los contagios.
Entre ellas estarían desde el uso de mascarilla al lavado frecuente de manos, la ventilación de los hogares, la distancia física o el evitar lugares concurridos.
El uso de medidas coercitivas para aumentar el número de vacunados ha sido considerado en lugares como Alemania, el Reino Unido o EEUU, aunque también se ha encontrado con la oposición de sectores de población en esos países.
Por ahora se han administrado en el mundo unos 4.400 millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19.
En países como España, Francia, Canadá, Reino Unido o Alemania el porcentaje de personas ya completamente vacunadas ronda el 60 % (baja al 50 % en Estados Unidos), mientras que en muchas naciones de bajos ingresos apenas alcanza el 1 %.
Tercera dosis de la vacuna para inmunodeprimidos
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, en inglés) autorizó este jueves por la noche la administración de una tercera dosis de las vacunas contra la covid-19 de Pfizer y Moderna a las personas inmunodeprimidas.
Se trata, según este ente regulador, de un “grupo pequeño” de gente, formado por receptores de trasplantes de órganos o “aquellos a quienes se les diagnostica condiciones que se considera que tienen un nivel equivalente de inmunodepresión”.
“Después de una revisión exhaustiva de los datos disponibles, la FDA determinó que este grupo pequeño y vulnerable puede beneficiarse de una tercera dosis de las vacunas Pfizer-BioNTech o Moderna”, indicó la comisionada interina de la FDA, Janet Woodcock.
Esta funcionaria citó la nueva ola de la pandemia que está afectando a Estados Unidos y el “riesgo particular de contraer una enfermedad grave” que corren las personas inmundoprimidas dada su capacidad reducida de combatir infecciones.
Para el resto de personas fuera del grupo de las inmunodeprimidas y que están vacunadas con la pauta completa, la FDA subrayó que siguen “adecuadamente protegidas y no necesitan una dosis adicional de la vacuna covid-19 en este momento”.
Este aviso llega cuando medios locales han destapado que algunas personas en Estados Unidos están aprovechando la falta de controles rigurosos para recibir una tercera dosis sin que esté aprobado ni recomendado por las autoridades.
Estados Unidos se une así a otros países europeos e Israel que han anunciado que en las próximas semanas empezarán a administrar una tercera dosis a población de riesgo.
Eso pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió la semana pasada a los países ricos una moratoria global a una tercera dosis para que haya vacunas suficientes para inmunizar a al menos el 10 % de la población de cada país y proteger así a quienes están en mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave y morir.
Según los datos oficiales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), un 59,2 % de los estadounidenses ha recibido al menos una dosis de alguna de las vacunas, y un 50,2 % la pauta completa.
Se trata de unos porcentajes bajos para un país que cuenta desde hace meses con vacunas suficientes para toda su población pero que se ha topado con escepticismo y rechazo por parte de algunos sectores, especialmente minorías raciales y conservadores.
Hasta la fecha, han muerto de covid-19 en Estados Unidos 619.093 personas y se han contagiado más de 36 millones, de acuerdo al conteo independiente de la Universidad Johns Hopkins.