Aunque cada vez se tiene más la sensación de que la normalidad está cerca luego de la pandemia de covid-19, los expertos siguen presionando para que haya más vacunaciones, sobre todo porque una nueva investigación detalla las consecuencias a largo plazo para quienes se les diagnostica el virus.
En lo que, según los autores, es el mayor estudio realizado hasta la fecha sobre el impacto a largo plazo del coronavirus, investigadores de la Universidad de Washington en San Luis descubrieron que las personas que tuvieron covid-19 parecen enfrentarse a un riesgo mucho mayor de muerte y necesitan más atención médica en los seis meses posteriores a su diagnóstico, incluso si tenían una forma más leve de la enfermedad.
«Tenemos que pensar en la creciente crisis sanitaria que esto va a provocar en los próximos años», dijo el jueves el doctor Sanjay Gupta, corresponsal médico en jefe de CNN, a Anderson Cooper.
Estados Unidos ha avanzado en la vacunación de su población, pero decenas de millones de estadounidenses aún no han comenzado a vacunarse y los expertos afirman que EE.UU. necesita niveles mucho más altos de vacunación para controlar el virus. Además, las probabilidades son menores de que los más jóvenes —muchos de los cuales recientemente se volvieron elegibles para recibir la vacuna— afirmen que se han vacunado o se vacunarán, en contraste con los mayores, según una encuesta reciente.
Pero el estudio de la Universidad de Washington muestra lo que muchos expertos han dicho durante gran parte del último año: no se quiere este virus, dijo Gupta.
Entre uno y seis meses después de enfermarse, los pacientes que tuvieron covid-19 tuvieron un 60% más de riesgo de muerte que aquellos pacientes que nunca tuvieron la enfermedad. Los pacientes que tuvieron covid-19 también tenían un 20% más de posibilidades de necesitar más atención médica durante los seis meses posteriores a su diagnóstico, así como más medicación.
Por desgracia, las opciones de tratamiento de covid-19 a largo plazo son limitadas, dijo la doctora Leana Wen a Cooper. Pero la buena noticia es que, además de prevenir las infecciones, las vacunas pueden reducir los síntomas de larga duración, agregó.