Nelson Quijano, un santandereano de 59 años, falleció atrapado en un trancón causado por la tormenta Dana, convirtiéndose en la primera víctima mortal de nacionalidad colombiana en esta emergencia climática en España.
Quijano, quien residía en el barrio Álvarez, en Bucaramanga, había viajado a Valencia en julio pasado para pasar unas vacaciones y explorar la posibilidad de establecerse en el país junto a su hijo y su nieto.
El pasado domingo, mientras Quijano regresaba de una jornada laboral, se vio atrapado en un embotellamiento en una autopista cercana a Valencia. Poco antes de su muerte, alcanzó a realizar una videollamada con su hijo, quien también trabaja en la misma empresa de paquetería en Valencia. Según el relato de su hermano, Carlos Quijano, a medios de comunicación nacionales, Nelson manifestó estar asustado y nervioso durante la llamada, mencionando que no lograba salir de la zona en la que estaba.
Carlos explicó que su hermano, en una búsqueda de mejores oportunidades y un entorno familiar cercano, estaba evaluando adaptarse al clima y cultura españoles, particularmente a las estaciones de otoño e invierno.
“Mi hermano cumplía 60 años este 27 de diciembre y estaba feliz con esta nueva etapa, estaba en esa prueba para ver si se adaptaba al otoño e invierno, los climas más duros para los latinos en Europa”, relató el hermano de la víctima.
Aunque el viaje inicial fue por vacaciones, la estadía de Nelson en Valencia ya había alcanzado los tres meses, tiempo en el cual comenzó a trabajar junto a su hijo en la empresa de paquetería, incluso operando una de las rutas de entrega en su propia furgoneta.
En su última videollamada con la familia en Bucaramanga, Quijano se mostró contento y optimista, describiendo esta etapa como una experiencia enriquecedora. La misma noche de la tragedia, luego de dejar a su ayudante en su residencia, quedó atrapado en la autopista debido al tráfico generado por la tormenta, que ha causado afectaciones en diferentes zonas de España.
Minutos antes del fatal desenlace, Nelson habló con su hijo por última vez, comentándole su angustia al encontrarse inmovilizado por el tráfico y las condiciones climáticas.
La Cancillería de Colombia ha ofrecido su apoyo para los trámites de repatriación del cuerpo, si la familia así lo decide.