En el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, una pasajera de Delta tuvo un colapso épico, por haber “perdido” su vuelo, solo para descubrir que estaba despotricando en la terminal equivocada.
La mujer, en un espectáculo digno de un circo, reprendió al personal y hasta intentó arrastrar a Pete Buttigieg al drama, antes de darse cuenta de que estaba regañando a los inocentes empleados… de WestJet, una aerolínea canadiense.
La mujer expresaba airadamente: “¡Ponganme en el próximo vuelo, maldita sea!” y pidiendo hablar con Buttigieg, alguien tuvo que iluminarla sobre su error de ubicación.