El Nobel de la Paz Muhammad Yunus ha sido designado para dirigir el gobierno interino de Bangladés tras la disolución del Parlamento y la huida de la primera ministra Sheikh Hasina. Esta medida se toma en un contexto de crisis política y social que ha dejado al menos 432 muertos y ha llevado a una serie de disturbios en el país.
El nombramiento de Yunus fue confirmado por fuentes presidenciales después de una reunión clave entre el presidente Mohamed Shahabuddin, líderes militares y dirigentes estudiantiles que han estado a la vanguardia de las recientes protestas. La decisión busca estabilizar la situación y restaurar el orden en una nación sumida en el caos.
Yunus, de 84 años, es reconocido internacionalmente por su trabajo pionero en microcréditos y su compromiso con la reducción de la pobreza. En una declaración escrita, Yunus manifestó su disposición a asumir el rol: “Siempre he mantenido la política a distancia, pero si es necesario actuar por mi país y por el coraje de mi gente, entonces lo haré”. Esta declaración subraya su compromiso con el bienestar de Bangladés, a pesar de sus anteriores conflictos con Hasina, quien lo acusó de explotar a los pobres.
El presidente Shahabuddin también tomó medidas adicionales al destituir al jefe de la Policía Nacional en respuesta a las manifestaciones mortales que contribuyeron a la caída de Hasina. El Parlamento fue disuelto en respuesta a las demandas de los manifestantes y del Partido Nacionalista de Bangladés (BNP), que exige la convocatoria de elecciones en los próximos tres meses.
La crisis en Bangladés se desató con una ola de protestas lideradas inicialmente por estudiantes en contra de un sistema de cuotas para funcionarios. Las movilizaciones se intensificaron con disturbios que provocaron la renuncia y huida de Sheikh Hasina, quien había gobernado durante 15 años. El Ejército ha procedido con una reestructuración en la cúpula militar, destituyendo a altos mandos cercanos a Hasina, y se ha ordenado la liberación de detenidos, incluida la exprimera ministra rival Jaleda Zia, quien había estado bajo arresto domiciliario.
En el marco de estos eventos, el principal sindicato de la Policía se disculpó por el uso de la fuerza contra los estudiantes, alegando que sus agentes actuaron bajo presión.
Las calles de Daca han visto una ocupación masiva del Parlamento por parte de los manifestantes, causando daños significativos en la capital y reflejando la magnitud del descontento popular. La formación del gobierno interino bajo Yunus es un paso crucial para abordar la crisis y restaurar la estabilidad en Bangladés.