Seis niños de diez años y dos maestras hispanas son las primeras víctimas identificadas por las familias del tiroteo que tuvo lugar el martes en una escuela de Uvalde, Texas.
Seis niños de 10 años y dos maestras hispanas son las primeras víctimas identificadas por las familias del tiroteo que tuvo lugar el martes en una escuela de Uvalde, Texas, que dejó 21 personas muertas, además del propio atacante.
La primera en ser identificada fue la maestra Eva Mireles, de 44 años y que trabajaba como profesora de educación especial en el colegio Robb Elementary, donde tuvo lugar el tiroteo.
Mireles fue identificada en las redes sociales como una de las víctimas por la madre de una de sus exalumnas, Audrey García.
García, cuya hija tiene síndrome de Down, publicó en un mensaje en Twitter fotografías de la maestra de educación especial con su hija, y dijo que la educadora creía en las posibilidades de la pequeña y que hizo “todo lo posible” para ayudarla en su educación.
Mireles fue una de las dos maestras que murieron en el tiroteo junto a 19 sus alumnos. Todos ellos se encontraban en la clase en la que se atrincheró el agresor, Salvador Ramos.
La otra maestra fallecida es Irma García, según indicó al canal televisivo NBC su hijo, Christian García.
La profesora llevaba 23 años ejerciendo de docente en el centro escolar y, según la versión de su hijo, se erigió en escudo humano para proteger a sus estudiantes durante el tiroteo.
García, casada y con cuatro hijos, fue finalista en 2019 junto a otros 18 profesores del área de San Antonio (Texas) del premio de la Universidad Trinity a la excelencia en la enseñanza.
El primer alumno en ser identificado públicamente por su familia fue Xavier López, de diez años.
López y su madre habían estado juntos durante una ceremonia de entrega de premios en la escuela en la mañana del martes, justo unas horas antes de que se produjese el tiroteo.
Fue precisamente la madre del pequeño, Felicha Martínez, quien confirmó su muerte al diario Washington Post, y describió a su hijo como un niño divertido, que jamás estaba serio y cuya sonrisa nunca podrá olvidar.
También tenía 10 años Amerie Jo Garza, cuyo padre, Ángel Garza, había colgado un mensaje en Facebook el martes en las horas inmediatamente posteriores al tiroteo, en el que pedía ayuda para encontrar a su hija.
En la misma noche del martes, Garza actualizó su mensaje en la red social indicando que la pequeña “ya había sido encontrada” y estaba “volando con los ángeles en el cielo”.
También tenían diez años tres de las otras víctimas identificadas hasta ahora: Rojelio Torres y las primas Jackie Cazares y Annabelle Rodríguez.
El último alumno identificado por el momento es Uziyah García, cuya muerte fue confirmada a los medios por su abuelo, Manny Renfro.