El presidente venezolano, Nicolás Maduro, se comprometió el miércoles a entregar “el 100% de las actas” de los controvertidos comicios que resultaron en su reelección y exigió que los líderes opositores que acusan de fraude “deben estar tras las rejas”.
Durante una rueda de prensa en la sede del Tribunal Supremo de Justicia, Maduro afirmó que los líderes opositores María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, quienes alegan haber ganado las elecciones, deben enfrentar la justicia. El mandatario, que obtuvo el 51% de los votos según el Consejo Nacional Electoral (CNE), rechazó las acusaciones de fraude y prometió que pronto se demostraría la transparencia del proceso electoral.
Maduro también acusó a Machado y González Urrutia de tener “las manos manchadas en sangre” y exigió que ambos se entreguen a las autoridades. Según el gobernante, estos líderes deben “estar tras las rejas” por su papel en la agitación política.
Por su parte, la opositora María Corina Machado denunció en la red social X una “escalada cruel y represiva del régimen”, reportando que al menos 16 personas han muerto en protestas contra el gobierno en las últimas 48 horas. Las manifestaciones, que comenzaron el lunes en Caracas y otras ciudades, han resultado en 11 civiles fallecidos, según informes de organizaciones de derechos humanos, además de la muerte de un militar y 77 funcionarios heridos. El gobierno reporta más de mil detenciones durante las protestas.
El CNE, que ha sido criticado por su cercanía con el oficialismo, reportó que hubo intentos de sabotaje a su sistema automatizado de votación durante la jornada electoral, que Maduro calificó como un “intento de golpe de Estado”. Machado ha publicado en un sitio web copias del 84% de las actas de escrutinio que, según ella, evidencian el supuesto fraude.
Maduro, quien inició su tercer mandato de seis años, defendió su posición enérgicamente y aseguró que el CNE está dispuesto a presentar todas las pruebas para desmentir las acusaciones de la oposición. “Ellos son el daño de Venezuela y nunca, jamás, llegarán al poder político”, afirmó el mandatario, reiterando su llamado a la justicia para los líderes opositores.
La situación continúa deteriorándose en el país, mientras la comunidad internacional observa con preocupación la escalada de la represión y el deterioro de los derechos humanos en Venezuela.