La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió este miércoles ampliar la moratoria mundial para las dosis de refuerzo contra la COVID-19 con el fin de permitir a todos los países vacunar al menos el 40 por ciento de su población.
«Hace un mes pedí una moratoria mundial para las dosis de refuerzo por lo menos menos hasta fines de septiembre con el fin de dar prioridad a la vacunación de las personas en mayor riesgo en todo el mundo que aún no reciben su primera dosis», expresó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en la conferencia de prensa cotidiana.
«Ha habido pocos cambios en la situación mundial desde entonces, así que hoy hago un llamado para ampliar la moratoria al menos hasta finales del año para permitir a todos los países vacunar a al menos el 40 por ciento de su población», agregó.
A inicios de agosto, la OMS pidió esta moratoria mientras algunos países deliberaban sobre si era necesaria o no una inyección de refuerzo contra la variante delta de la COVID-19 de rápida propagación.
Pero el pronóstico más reciente de COVAX, la campaña internacional de vacunación contra la COVID-19 dirigida por la OMS, apunta a una reducción de 25 por ciento en el número de dosis otorgadas a través de COVAX si no hay acciones urgentes por parte de los países del G20 y de los fabricantes de vacunas, indicó Bruce Aylward, importante asesor del director general de la OMS, en la rueda de prensa.
«Nos encontramos en una situación en la que hay una increíble indignación en todo el mundo por la enorme brecha de equidad en las vacunas, la cual sólo ha empeorado desde mayo», añadió.
De acuerdo con estadísticas de la OMS, a nivel mundial se han aplicado 5.500 millones de dosis, pero el 80 por ciento han sido administradas en países de ingresos altos y medios altos. Aunque los países de altos ingresos han prometido donar más de 1.000 millones de dosis, menos del 15 por ciento de estas dosis se han materializado.
«Ya no queremos más promesas. Sólo queremos las vacunas», dijo el jefe de la OMS.
El jefe de la OMS reiteró que las terceras dosis podrían ser necesarias para la población en mayor riesgo, pero dijo que por ahora «no queremos ver un uso generalizado de los refuerzos en personas sanas ya vacunadas por completo». El jefe de la OMS prometió no guardar silencio cuando las compañías y los países que controlan el suministro mundial de vacunas piensen que los pobres del mundo deberían estar satisfechos con las sobras.
Durante la reunión de ministros de Salud del G20 realizada a inicios de esta semana en Roma, el jefe de la OMS solicitó a los países cumplir los objetivos de vacunación mundial intercambiando entregas de vacunas en el corto plazo con COVAX, cumpliendo las promesas de compartir dosis para fines de septiembre y facilitando el intercambio de tecnología, conocimientos y propiedad intelectual para apoyar la fabricación regional de vacunas.