El Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, salió en defensa del presidente colombiano Gustavo Petro, quien recientemente anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel. Esta medida, calificada por Petro como una respuesta al “genocidio” perpetrado por el gobierno israelí en Gaza, ha sido objeto de fuertes críticas.
En una reunión con corresponsales en Londres, Borrell denunció lo que calificó de “descalificación brutal” hacia Petro, destacando la necesidad de poder criticar las acciones del gobierno israelí sin ser acusado de antisemitismo. El funcionario europeo expresó su apoyo al presidente colombiano y cuestionó la rápida asociación entre las críticas al gobierno de Benjamín Netanyahu y las acusaciones de antisemitismo.
“Lo que no puede ser es que cualquier crítica al Gobierno de Israel sea contestada por una acusación de antisemitismo. Yo reivindico el derecho a criticar al Gobierno de (Benjamin) Netanyahu sin ser acusado de antisemita. ¿Qué tendrá que ver una cosa con la otra?”, manifestó Borrell.
Además, Borrell señaló la importancia de distinguir entre el derecho a cuestionar las políticas de un estado y emitir juicios que atenten contra la colectividad judía. Asimismo, destacó la singularidad de Colombia al romper relaciones con Israel antes que cualquier nación árabe, resaltando esto como una medida erróneamente interpretada como antisemita.
El Alto Representante también abordó la complejidad en el seno de la Unión Europea respecto al conflicto en Oriente Medio, mostrando divisiones en temas como el reconocimiento del Estado palestino y las maneras de lograr la paz en la región.
“No creo que el problema sea un antagonismo nuevo entre los países árabes e Israel, pero sí la toma de conciencia de que hay un problema irresuelto, que habíamos optado por ignorar o habíamos optado por diluirlo en los Acuerdos de Abraham”, añadió el funcionario.
Borrell subrayó la importancia de reanudar el diálogo hacia una solución de dos estados, apoyándose en los sectores de la sociedad israelí que aún ven posible una paz negociada.
Esta colaboración no solo ha potenciado el comercio exterior y la seguridad nacional de Colombia, sino que también ha sentado las bases para futuras colaboraciones en áreas como la tecnología y la innovación.