Hamás confirmó la muerte de dos de sus miembros en bombardeos israelíes en el norte y el este de Líbano, al tiempo que el ejército israelí confirmó haber matado a dos responsables del movimiento islamista palestino.
El comandante Said Attala Ali, su esposa y dos de sus hijas murieron “en un bombardeo sionista contra su casa” en el campo de refugiados palestinos de Beddawi, cerca de Trípoli en el norte de Líbano, indicó Hamás en un comunicado. Se trata del primer ataque en esta región desde el inicio del conflicto entre el movimiento palestino e Israel hace casi un año en la Franja de Gaza.
En otro comunicado, Hamás anunció la muerte de “Mohammad Hussein al Lawis”, en un bombardeo israelí en la zona de Saadnayel, en el este del país.
Según el ejército, Mohammed Hussein estaba a cargo de Hamás en Judea y Samaria, nombre que Israel utiliza para referirse a Cisjordania ocupada, además de ser “responsable del establecimiento de Hamás en Líbano, la entrega de armas para los ataques con cohetes contra Israel y la fabricación de armas sofisticadas”.
También, afirmó que Said Ali había “llevado a cabo ataques terroristas contra objetivos israelíes y trabajado para reclutar agentes de Hamás en Líbano”.
El lunes, Fatah Sharif Abu al Amin, jefe de Hamás en Líbano, murió con su familia en un bombardeo atribuido a Israel contra su casa en el campo palestino de Al Bass, en el sur.
Según las estimaciones de la ONU, cerca de 250.000 refugiados palestinos y sus descendientes residen aún en Líbano. Se refugiaron en este país al haber sido expulsados, o haber tenido que huir, tras la creación del Estado de Israel en 1948.