Hoy Venezuela acude a las urnas en unas elecciones presidenciales cruciales. Tras 25 años de gobierno chavista, liderado inicialmente por Hugo Chávez y luego por Nicolás Maduro, el país caribeño enfrenta una elección histórica que podría marcar el fin de una era. Los votantes deben decidir entre la continuidad del chavismo o una transición liderada por Edmundo González y María Corina Machado.
Los simpatizantes de González y Machado se reunieron en Caracas para el cierre de campaña, mostrando un fervor inusitado. González, un diplomático de 74 años y desconocido hasta hace poco en la arena política, se ha convertido en una figura central en la oposición tras la inhabilitación de Machado. Juntos, han recorrido el país, generando esperanza entre los votantes descontentos con el gobierno actual.
Mientras tanto, Maduro ha intensificado su campaña, enfatizando la recuperación económica y la estabilidad política como pilares de su continuidad. A pesar de las encuestas que favorecen a González, el chavismo aún cuenta con un significativo apoyo, especialmente entre los sectores más radicales y fieles al legado de Chávez.
Las encuestas sugieren una posible victoria de González, aunque algunos analistas advierten sobre sesgos y enfatizan que Maduro podría todavía ganar, especialmente con el control institucional que el chavismo mantiene. Los resultados de esta elección podrían cambiar el curso de la historia venezolana, con un chavismo que, aunque debilitado, sigue siendo una fuerza poderosa.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), dominado por el chavismo, ha implementado un sistema automatizado de votación para evitar fraudes, aunque la oposición se mantiene vigilante ante cualquier irregularidad. La presencia de fuerzas de seguridad y la movilización de funcionarios públicos también son factores que influirán en la jornada electoral.