Luego de que el mundo prendiera nuevamente las alertas por ómicron, una nueva variante de COVID-19, la cual según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es posible que vacunados y quienes ya se hayan contagiado se reinfecten, los expertos han encontrado que los síntomas no son tan graves como los experimentado por las infecciones de Delta.
La preocupación para los habitantes del mundo radica en que desde que apareció el primer infectado por COVID-19 (diciembre 2019) este virus ha venido mutando en otras apariciones.
Sin embargo, la OMS afirma que se han iniciado o se pondrán en marcha estudios para evaluar la transmisibilidad, gravedad de la infección (incluidos los síntomas) y la eficacia de las vacunas, las pruebas diagnósticas y los tratamientos.
Tim Spector, epidemiólogo del King’s College de Londres y quien dirige el llamado Estudio de Síntomas Zoe Covid, afirmó que ómicron se presenta como un resfriado común y que es vital hacer prueba PCR para descartar la presencia del virus en el organismo, ya que no hay manera de diferenciar ómicron de un resfriado.
De esta manera, las personas que han sido contagiadas de esta variante experimentaron:
Dolor de garganta
Fatiga
Dolores de cabeza y musculares
Secreción nasal
Estornudos