Al menos 113 palestinos murieron y 250 resultaron heridos en las últimas 24 horas en Gaza por la ofensiva militar de Israel, informó este domingo el Ministerio de Sanidad en la Franja.
“La ocupación cometió doce masacres contra familias en Gaza”, denunció en un comunicado el ministerio, controlado por el grupo islamista Hamás.
Estas nuevas víctimas elevan a 22.835 los muertos y a 58.416 los heridos desde que comenzó la guerra el pasado 7 de octubre, de acuerdo a los datos del ministerio.
Por su parte, la agencia oficial palestina Wafa informó de que aviones de combate israelíes bombardearon anoche una casa en el norte de la Franja palestina matando a 20 gazatíes e hiriendo a varias decenas.
Los bombardeos aéreos y de la artillería israelíes durante la noche en la zona de Wusta, en el centro del enclave costero, provocaron al menos 16 muertos y decenas de heridos, de acuerdo a este medio.
En el sur, en Rafah, siete personas murieron en un bombardeo israelí sobre un edificio que acogía a muchos desplazados por la guerra, mientras que en el campamento de refugiados de Maghazi, en el centro del enclave, murieron otras cuatro al ser bombardeado un refugio de UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, según Wafa.
Otros 17 muertos, entre ellos 12 niños, perdieron la vida en un bombardeo israelí sobre una casa en Jan Yunis, en el sur, y otros 25 en un campo de refugiados en esta ciudad.
Israel declaró la guerra al grupo a Hamás el 7 pasado de octubre, tras un masivo ataque del grupo islamista que incluyó el lanzamiento de cohetes y la infiltración simultánea de miles de milicianos que masacraron a unas 1.200 personas y secuestraron a otras 250 en poblaciones cercanas a Gaza.
Desde entonces, el Ejército de Israel ha lanzado una fuerte ofensiva por aire, tierra y mar en el enclave palestino, donde además de los muertos y heridos, cerca de dos millones de personas, la mayoría de su población, sufren una crisis humanitaria sin precedentes, con el colapso de los hospitales, el brote de epidemias y la escasez de agua potable, alimento, medicinas y electricidad.
EFE