El Partido Comunista de Venezuela (PCV) ha intensificado la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro exigiendo la liberación inmediata del exvicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) y excandidato presidencial, Enrique Márquez, quien fue detenido por agentes del Estado.
El PCV denunció lo que considera una creciente represión gubernamental y condenó la detención como parte de una “conspiración peligrosa” contra la voluntad popular en el país.
En un comunicado, el PCV señaló que en Venezuela está en curso una “conspiración de los poderes constituidos, bajo el control total de la cúpula del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela)”, cuyo objetivo sería desconocer los deseos democráticos del pueblo venezolano. La organización hizo un llamado a las “fuerzas genuinamente democráticas y populares” a unirse contra lo que consideran una “deriva autoritaria” del régimen de Maduro, que ha sido acusado de violar derechos laborales y sociales, y de actuar en contra de los intereses del pueblo.
Mientras tanto, el Frente Democrático Popular (FDP), que agrupa a diversas organizaciones de izquierda, también condenó el accionar del gobierno, denunciando que no solo Enrique Márquez ha sido víctima de represión, sino también el exalcalde Juan Barreto y la abogada María Alejandra Díaz, quienes han sido objeto de hostigamiento por parte de la policía, que se ha apostado frente a sus residencias. Estos actos de intimidación se suman a una serie de amenazas y persecuciones dirigidas a voces de la oposición.
Por su parte, el partido Voluntad Popular, al que también pertenece el excandidato, calificó la detención de Márquez como un “secuestro” y acusó al gobierno de Maduro de ejecutar una “ola de desapariciones” de dirigentes opositores y defensores de derechos humanos. Voluntad Popular reclamó que Márquez no ha cometido ningún delito y destacó que su detención se da en el marco de una postura crítica hacia el fraude electoral del 28 de julio pasado, en el cual el gobierno de Maduro habría manipulado los resultados para mantener su poder.
A pesar de las protestas y denuncias de represión, hasta el momento, las autoridades venezolanas no se han pronunciado oficialmente sobre la detención de Enrique Márquez. El excandidato presidencial ha sido un firme opositor al gobierno de Maduro y ha pedido en reiteradas ocasiones la publicación de las actas de las votaciones de julio y ha rechazado la reelección de Maduro, que fue validada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), un acto que ha sido calificado de inconstitucional por la oposición.
La denuncia de fraude y las continuas demandas de la oposición, especialmente de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), continúan siendo un tema de tensión política en el país, mientras que la lucha por la recuperación de garantías constitucionales y la democracia parece estar lejos de resolverse.