A pesar que Estados Unidos anunció que abrirá sus fronteras aéreas a partir del próximo mes de noviembre a los viajeros extranjeros completamente vacunados contra la COVID-19, se conoció una semana después que las autoridades sanitarias de ese país, dieron a conocer más detalles en la nueva norma migratoria.
Indicaron que a pesar que turistas procedentes de países como China, India, y varios de Europa, podrán ingresar a los Estados Unidos presentando su carnet de vacunación y una prueba negativa de coronavirus, No obstante, aquellos que estén inmunizados con la vacuna rusa Sputnik 5, les será negado el ingreso.
A priori, la restricción golpeará de lleno a la población rusa, vacunada con el fármaco local que produce el laboratorio Gamaleya, pero también a habitantes de muchos países que acudieron a Moscú para inmunizar a su población, entre ellos, Argentina, que fue de las primeras naciones en adquirir Sputnik V y que actualmente produce una versión local de esa vacuna.
Para tener magnitud de las circunstancias, el Post remarcó que aproximadamente 300.000 rusos visitaron EEUU en 2019, el último año del que hay cifras disponibles, según la Asociación de Viajes de EEUU.
El hecho parece ser un nuevo capítulo en la tensa relación diplomática entre Washington y Moscú, una desconfianza mutua que se gestó al calor de la Guerra Fría y que continúa latente en tiempos de Joe Biden y Vladimir Putin.
Por su parte, las vacunas estadounidenses de Pfizer y Moderna, así como las chinas Sinovac y Sinopharm sí cuentan con el vistobueno necesario para autorizar el ingreso de personas inmunizadas con ellas.